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viernes, 4 octubre, 2024

Guaidó ofreció disculpas por no lograr todavía el cese de la usurpación

Este 16 de noviembre, Juan Guaidó se disculpó por no haber logrado el cese de la usurpación, pero planteó una nueva hoja de ruta: volver a las calles

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«Sé que hemos cometido errores y por eso pido disculpas al pueblo de Venezuela. Quiero decirles que los hemos escuchado y que no vamos a desfallecer hasta lograr nuestro objetivo», dijo Juan Guaidó a los ciudadanos que lo acompañaron en la avenida Francisco de Miranda de Caracas este 16 de noviembre, una concentración marcada por la tensión y el miedo a salir a las calles.

Desde mediados de octubre, diferentes sectores de la oposición anunciaron la marcha del 16 de noviembre, una convocatoria establecida para que los venezolanos manifestaran a nivel nacional su descontento por la precariedad de los servicios públicos y por el alto costo de la vida. Otro de los factores era volver a encender la calle, a pesar de los intentos del gobierno de Nicolás Maduro por apagar las concentraciones, como la ocurrida el 14 de noviembre en la Universidad Central de Venezuela (UCV).

El pasado jueves, Guaidó hizo el último acto público antes de la marcha, fue una asamblea en la UCV donde le dijo jóvenes de las casas de estudio públicas y privadas que le escuchaban: «La protesta sostenida no es un eslogan, ni una varita mágica. A los venezolanos nos sobran razones para protestar el 16 y los días que sean necesarios hasta lograr el cambio que urge en el país», ese día insistió y agregó que la protesta es una herramienta de lucha y que su agenda se iba a enfocar en ella.

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Así lo hizo, aproximadamente, a la 1:20 pm se montó en un camión junto a su esposa, Fabiana Rosales, y le pidió perdón al país por no haber logrado el cese de la usurpación de forma inmediata como muchos venezolanos lo esperaban. Sin embargo, anunció que esa es la meta y que para ello se iba a unir a las próximas convocatorias de protesta: el 18 de noviembre, día en que las enfermeras saldrán a las calles ante la falta de insumos y bajos salarios; también el 20 de noviembre cuando los profesores alzarán su voz porque no les alcanza el sueldo; y el 21 de noviembre que los estudiantes universitarios han anunciado que caminarán hasta Fuerte Tiuna para «decirle a los militares que se pongan del lado de la gente».

«La dictadura pretende subestimarnos. Creyeron que iban a dormir al pueblo (…) La dictadura nos tiene pánico (…) Tenemos una agenda de conflicto sostenida con enfermeras, estudiantes, profesores, eso es la calle sin retorno«, dijo Guaidó a un grupo de personas que al momento de pronunciar su discurso, habían llenado un poco más de dos cuadras.

El hombre, antes de decir su hoja de ruta, aprovechó la cercanía de la fecha con el próximo 18 de noviembre, Día de la Chinita, para hacer el «acto de consagración de Juan Guaidó». El presidente de la AN leyó un texto que decía: «Yo. Juan Gerardo Guaidó, hago un acto de consagración de mi persona, familia y de la República de Venezuela al amor a la proyección de Dios a través del Sagrado Corazón de Jesús y la Inmaculada Corazón de María«. La ceremonia, que estuvo acompañada por la presencia de un padre, no fue escuchada por los asistentes, el parlante no ayudaba.

Lo destacable

La marcha de este 16 de noviembre tenía seis puntos de concentración: La Candelaria, Bello Monte, Santa Fe, Unicentro El Marqués y Plaza Altamira, el punto de llegada era la plaza José Martí, el límite entre los municipios Libertador y Chacao. Sin embargo, la hoja de ruta cambió la noche de este 15 de noviembre luego que hombres armados allanaran la sede de Voluntad Popular y dirigentes hicieran un llamado a sus seguidores a no concentrarse sino llegar a la avenida Francisco de Miranda de forma directa, y así evitar inconvenientes.

Así lo hicieron. Los marchantes caminaron hasta la Francisco de Miranda excepto el punto de la Plaza Altamira, concentración donde se desarrollaron dos altercados: uno protagonizado por dos jóvenes afectos al oficialismo y el otro por un joven que llegó diciendo consignas a favor de la antipolítica. Los primeros reclamaban que porqué los opositores habían interrumpido el paso; el segundo, se identificó como Carlos Caballero, quien llegó con una cartulina que decía “Guaidó estafador”. La misma le fue arrebatada al ser calificado por los allí presentes de “infiltrado”

Como se caldeó el ambiente también se apagó, los asistentes ayudaron con eso. Luego salieron camino a la Torre Orinoco, donde esperarían a Juan Guaido.

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Despliegue excesivo

El gobierno de Nicolás Maduro no cerró los accesos a Caracas la madrugada de este 16 de noviembre como lo ha hecho en otras oportunidades. Ni el Peaje de Tázón, ni la carretera Petare-Guarenas, tampoco la Caracas-La Guaira tenía un despliegue de efectivos militares o policiales. El Estado se encargó de rodear las vías cercanas a la concentración opositora.

Funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana tomaron las avenidas Solano, Libertador y los alrededores de Sabana Grande y El Rosal, Cuando avanzó la mañana se situaron en la avenida Casanova, pasadas las 11:30 am habían más de 300 efectivos a la expectativa.

A pesar de que de se vieron a jóvenes y adolescentes con capuchas y escudos, la concentración no terminó en represión. Luego que Juan Guaidó habló, le pidió a los asistentes que lo acompañaran a la embajada de Bolivia, pues informó que antes de llegar a la marcha habló con Jeanine Añez, la presidenta encargada de Bolivia y quería mostrarle su apoyo.

Varios manifestantes aceptaron y se fueron junto a él hacia Altamira, de inmediato funcionarios de la Policía Nacional los persiguieron y llegaron al sitio, pero no hubo enfrentamiento. La jornada terminó sin violencia.

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