Caracas.- Los desacuerdos entre Venezuela y Brasil siguen escalando y este miércoles, 30 de octubre, marcó otro hito en el conflicto cuando el canciller del gobierno de Nicolás Maduro, Yván Gil, llamó a consultas a su representante diplomático en este país, Manuel Vadell.
«Se informa a la comunidad nacional e internacional que, siguiendo instrucciones del presidente Nicolás Maduro Moros, se ha convocado a consultas, de manera inmediata, al embajador Manuel Vadell, quien ejerce nuestra representación en Brasilia», indicó la Cancillería en un comunicado.
Maduro: Cancillería de Brasil siempre ha conspirado contra Venezuela
El documento fue difundido en las redes sociales, luego de que Celso Amorim, asesor para Asuntos Internacionales del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que «el principio de la transparencia no fue respetado» en las elecciones presidenciales del 28 de julio. El diplomático además señaló que esta es la razón por la que Brasil no ha reconocido la proclamada victoria de Maduro.
En el comunicado, el gobierno de Maduro manifestó, nuevamente, su total repudio a estas declaraciones: «Es una actitud anti latinoamericana (…) consumada en el veto aplicado por Brasil en la cumbre de los Brics en Kazán (Rusia), con el cual se excluyó a Venezuela de la lista de invitados a miembros asociados de la organización».
«Asimismo, denunciamos el comportamiento irracional de los diplomáticos brasileños, quienes, contraviniendo la aprobación del resto de miembros de los Brics, asumieron una política de bloqueo, similar a las medidas coercitivas unilaterales y de castigo colectivo a todo el pueblo venezolano», se añadió en el escrito.
La Cancillería expresó que Venezuela se reserva las acciones necesarias en respuesta a dicha actitud. De acuerdo al comunicado, el ministro de Exteriores de Maduro, Yván Gil, se reunió con el encargado de negocios de Brasil para manifestarle su más firme rechazo.
Esta acción deteriora aún más la desgastada relación entre Brasil y Venezuela, que ha desmejorado aceleradamente desde julio, tras los comicios presidenciales.
Voceros del gobierno de Lula han insistido en la publicación de las actas electorales, como una manera de validar o no la victoria del chavismo, que fue anunciada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y ratificada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), pero desconocida por la oposición y otras organizaciones internacionales.