Caracas. El abogado personal del presidente de Estados Unidos, Rudolph W. Giuliani, sostuvo una conversación telefónica con el gobernante Nicolás Maduro en 2018 para disuadirlo de dejar el poder, reveló The Washington Post. La nota del diario estadounidense indica que la llamada llegó en septiembre de 2018, después de meses de creciente tensión entre Estados Unidos y Venezuela.
«En un extremo de la línea estaba el gobernante Nicolás Maduro, en el otro extremo, el abogado personal del presidente de Estados Unidos, Rudolph W. Giuliani, y Pete Sessions, quienes forman parte de un esfuerzo diplomático en la sombra, respaldado en parte por intereses privados, destinado a diseñar una salida negociada de Maduro del poder», agrega el texto.
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Sessions, excongresista, había visitado con anterioridad a Maduro en Caracas. La llamada telefónica, a la que se unió Giuliani, fue un seguimiento de esa visita, dijo el portavoz de Sessions, Matt Mackowiak, a The Washington Post.
La voluntad de Giuliani de hablar con Maduro se enfrentó a la política oficial de la Casa Blanca, que bajo el asesor de seguridad nacional, John Bolton, estaba aumentando las sanciones y tomando una línea más dura contra el Gobierno venezolano.
En el momento de la llamada telefónica, Giuliani se reunió con Bolton para discutir el plan extraoficial para disuadir a Maduro de abandonar su cargo, un plan que Bolton rechazó con vehemencia, dijeron dos personas familiarizadas con la reunión a The Washington Post.
El diario señala que no está claro por qué Giuliani se involucró en las negociaciones secundarias con el presidente de Venezuela o el alcance de su papel. «Pero la historia de las conversaciones con Maduro ofrece otro ejemplo en el que el abogado personal del presidente se alineó con los intereses privados para tratar de influir en la política exterior de Estados Unidos», agrega la nota.
Hospedado por Raúl Gorrín
Sessions le dijo al periódico que estaba trabajando para fomentar el «diálogo entre las partes que están tratando de progresar». Dos personas con conocimiento de la visita dijeron que fue hospedado por Raúl Gorrín Belisario, el dueño de Globovisión, que fue visto con desconfianza por algunos funcionarios estadounidenses y meses después sería acusado en Florida por cargos de lavado de dinero y soborno.
Añadieron que, en lugar de quedarse en una instalación estadounidense, Sessions se quedó en el lujoso y moderno recinto amurallado de Gorrín, en una zona de moda de la capital.
Concesiones a Maduro
Sessions salió de Caracas con una lista de concesiones acordadas por Maduro, su salida del poder y su compromiso de permitir elecciones libres y justas a cambio de clemencia de los Estados Unidos, según Matt Mackowiak, vocero del excongresista Sessions.
Aproximadamente un mes después, Maduro habló por teléfono con Sessions. Giuliani fue presentado al comienzo de la llamada. En la conversación de casi una hora revisaron las concesiones que Maduro había acordado hacer durante la visita de Sessions meses antes, según dijo la persona familiarizada con la llamada a The Washington Post.
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