El Observatorio de Derechos Humanos de la ONG venezolana Fundaredes denunció este martes que la salud de su director, Javier Tarazona, a quien Amnistía Internacional (AI) catalogó ayer como «preso de conciencia», continúa deteriorándose por su «detención arbitraria» y «falta de atención médica adecuada».
«La salud de Javier Tarazona, director general de Fundaredes, continúa deteriorándose a consecuencia de su detención arbitraria en las celdas del Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligente) del Helicoide y la falta de atención médica adecuada», expresó el observatorio en su cuenta de Twitter.
Agregó que en las últimas semanas, Tarazona ha presentado «alteraciones cardíacas constantes», que conjugadas con su cuadro general de salud, «ponen en severo riesgo su vida».
«Su madre, familiares más allegados, sus abogados y el equipo de activistas de la organización exigen a las autoridades venezolanas la inmediata liberación del defensor de los derechos humanos, quien, junto con dos de sus activistas, enfrenta un juicio injusto», indicó la ONG.
Amnistía Internacional pidió este lunes la «libertad inmediata de Javier Tarazona» y lo calificó como un «preso de conciencia por haber sido detenido arbitrariamente por su labor de defensa de derechos humanos» en Venezuela.
«Su salud se ha deteriorado gravemente por falta de tratamiento médico», afirmó la organización.
El pasado 9 de diciembre, la Justicia venezolana confirmó el pase a juicio de Tarazona, principal voz de denuncia del conflicto que comenzó en marzo pasado entre las Fuerzas Armadas y disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) en el estado fronterizo de Apure.
Igualmente, irán a juicio el hermano del director de la ONG, Rafael Tarazona, y el activista de Fundaredes Omar de Dios García, si bien ninguno de los dos se encuentra actualmente en prisión.