Caracas.- Durante su prolongado asilo de más de un año en la Embajada de Argentina en Caracas, los opositores venezolanos utilizaron activamente sus redes sociales no solo para denunciar el asedio constante al que fueron sometidos, sino también para compartir imágenes que ofrecieron un testimonio visual de su tensa pero resiliente cotidianidad dentro de la sede diplomática.
Las fotografías, en su mayoría difundidas a través de la cuenta de Omar González, permitieron vislumbrar las difíciles condiciones que enfrentaron durante su permanencia.
En varias publicaciones se hizo evidente el persistente asedio policial por parte de efectivos del Estado venezolano en las inmediaciones de la embajada, un recordatorio tangible de la persecución que los obligó a buscar protección internacional. González también documentó las restricciones impuestas, como la dificultad para ingresar elementos básicos para la subsistencia, incluyendo botellones de agua.
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Resiliencia en la adversidad
A pesar de las circunstancias adversas, las imágenes compartidas también revelaron la fortaleza y el espíritu de comunidad que mantuvieron los asilados. Se les observó compartiendo momentos de esparcimiento, como alimentar a las icónicas guacamayas de Caracas, e incluso sonriendo mientras compartían comidas sencillas en el suelo.
Estas instantáneas ofrecieron un marcado contraste con la difícil situación que atravesaban, subrayando su capacidad para preservar la moral en condiciones extremas. Asimismo, las publicaciones mostraron cómo invertían su tiempo dentro de la embajada, con Claudia Macero dedicándose a la pintura como una forma de expresión y escape.
Fotos Diario Las Américas y Vente Venezuela
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