Caracas.- El ataque del que fueron víctimas el sábado, 4 de junio, los seguidores del líder opositor Juan Guaidó en el estado Zulia, durante una actividad que tenía programada en esta entidad, está vinculado con el discurso de conflictividad del fallecido presidente Hugo Chávez, coinciden los politólogos José Antonio Rivas Leone y Fernando Spiritto.
“Esto que estamos viendo es resultado del chavismo de Chávez, un individuo antidemocrático. La palabra pueblo para Chávez era un instrumento para realizar sus propios objetivos y en ese sentido sus discípulos no hacen más que aplicar lo que les enseñó”, dijo a El Pitazo el politólogo Spiritto, quien también es coordinador de Investigación de Postgrado de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab).
El profesor universitario Rivas Leone, decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas, Políticas y Criminológicas de la Universidad de Los Andes (ULA), coincide con esta afirmación debido al discurso de “virulencia, choque y conflictividad” del fallecido presidente. “Ese discurso de dos décadas se refleja en los electores y la dirigencia”, apuntó.
En ese sentido, recordó los antecedentes de agitación social que se vivieron con los círculos bolivarianos y más recientemente con los llamados colectivos. Rivas lamentó que en Venezuela se reproduzca desde hace un tiempo un discurso que cataloga de “exacerbado, de choque y de conflicto” que “despierta pasiones, revive odios e incita a hechos violentos”.
Una expresión de intolerancia
Ambos expertos coinciden en que los hechos del pasado sábado reflejan la intolerancia que existe entre la población. “No lo podemos esconder y la culpa es de nuestra clase política por el mal ejemplo dado”, señaló el decano de la ULA.
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Spiritto agrega que la negociación oculta los niveles de intolerancia que se mantienen en el país, pues dan la impresión de que hay intención de las partes de sentarse a negociar pero, a su juicio, eso una cortina de humo que lanza el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) para dar esa ilusión de normalidad. “La intolerancia continúa y lo que pasó en el acto de Guaidó es una prueba de ello”, señaló.
“El Psuv sigue siendo un partido autoritario, el chavismo no comulga con la democracia liberal, de división de poderes, tolerancia, rendición de cuentas y circulación de élites, sino que es un partido autoritario que desconoce el pluralismo e intenta imponer su voluntad a toda costa”, expresó.
Rescatar los valores democráticos
Rivas Leone considera que la dirigencia política está obligada no solo a condenar los hechos violentos y de intolerancia, sino a garantizar que los conflictos y diferencias se resuelvan por la vía pacífica, cívica, institucional y electoral. Para ello cree necesario rescatar el marco constitucional, pues, según dijo, parte de los problemas de los venezolanos se derivan del desconocimiento del marco constitucional y de los procedimientos irregulares.
“La forma como llevan el tema electoral, el manejo de la justicia y de la contraloría, las atribuciones de los gobernadores y alcaldes, el Consejo de Ministros, las obligaciones que tiene el Banco Central de Venezuela. Estamos obligados a observar a la Constitución y que sus mecanismos permitan dirimir los distintos conflictos que puedan emerger en una sociedad como la venezolana”, apuntó.
Para Spiritto, estos enfrentamientos seguirán ocurriendo hasta tanto la plataforma Unitaria no articule un verdadero proyecto de poder que movilice a la gente y tenga a ciudadanos de oposición respaldándolos.
“No pienso que el gobierno vaya a ejercer autolimitación, algo fundamental en democracia, y por eso estamos expuestos a ver esos brotes de violencia. Asimismo, estamos ante una oposición muy débil con muchos flancos abiertos y por tanto es centro de acción de un gobierno autoritario como el que tenemos”, concluyó.