Caracas.- El enviado especial para misiones del gobierno de Donald Trump, Richard Grenell, se encuentra en Caracas para reunirse este 31 de enero con Nicolás Maduro, confirmaron fuentes a El Pitazo.Grenell, exembajador de Estados Unidos en Alemania y encargado de asuntos con Venezuela y países bálticos, conversó a inicios de semana con integrantes del equipo de Maduro, según afirmó en su cuenta X.
Aunque no hay pronunciamiento oficial de Estados Unidos y Venezuela, versiones periodísticas de medios estadounidenses, como CNN, afirman que uno de los puntos de la agenda de Grenell es el acuerdo con los funcionarios venezolanos para el recibimiento de los migrantes que podrían ser deportados en las próximas horas.
Sobre el tema migratorio, hace unos días Edmundo González Urrutia —quien de acuerdo con las actas del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela recolectadas por ciudadanos fue el ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio— pidió al gobierno de Trump que no hablara con Maduro acerca de la deportación de los venezolanos.
También se conoció que otro de los asuntos de interés del Gobierno de Estados Unidos para tratar con Venezuela es la liberación de sus connacionales detenidos en el país. De hecho, el senador Rick Scott comentó en una publicación en redes sociales que además de exigir la libertad de los ciudadanos “secuestrados”, se acuerde un país donde Maduro y el ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, envíen a los estadounidenses que permanecen detenidos.
La presencia de Grenell generó reacciones en los congresistas estadounidenses, entre ellos Carlos Gimenez, quien escribió en la red social X tres preguntas para el enviado de Donald Trump: “¿Dónde aterrizarán nuestros aviones para devolver a la banda del Tren de Aragua a Venezuela? ¿Dónde recogeremos a nuestros rehenes? ¿Cómo facilitará la salida del régimen ilegítimo de Maduro?”.
Enviado especial de Donald Trump se reunirá con Maduro, según CNN
El hombre de confianza de Trump
Grenell, diplomático de carrera de 58 años de edad, formó parte del equipo de Donald Trump durante su primer gobierno. En 2017 fue nombrado embajador en Alemania, cargo que asumió en 2018 y que dejó en 2020, años después de una gestión que fue calificada como agresiva. En ese lapso confrontó al gobierno de la primera ministra Angela Merkel por no cumplir con el acuerdo de participación en defensa de la OTAN, y exigió que Berlín aumentara el gasto militar en 2 % del PIB de Alemania.
Con su estilo directo, Grenell también intervino en los asuntos internos de la nación germana al mostrar simpatía por el partido de derecha Alternativa para Alemania, lo cual generó críticas de los políticos de ese país. Por otro lado, el funcionario estadounidense estuvo en contra de la construcción del gasoducto Nord Stream 2, que conectaría a Rusia con Alemania, y amenazó con sanciones a las empresas que participaran en el proyecto.
La actuación de Grenell generó fricciones entre Washington y Berlín, así como con la Unión Europea, lo que propició su salida del cargo en 2020.
Voces cercanas a la administración de Donald Trump esperaban que en este nuevo período Grenell fuera nombrado secretario de Estado, cargo que ocupa Marco Rubio, un claro opositor de Nicolás Maduro.
Además del tema migratorio, uno de los principales en la agenda de Trump, Estados Unidos dejó abiertos puntos de discusión con respecto a Venezuela, como la licencia 41, que le permite a Chevron realizar actividades de explotación de crudo en el país. Sobre este asunto, el presidente estadounidense habló de la posibilidad de dejar de comprarle petróleo a Venezuela. «No lo necesitamos», afirmó el pasado 21 de enero.