Bogotá.- Los embajadores en América de Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, realizaron una reunión en Bogotá este sábado para articular estrategias que permitan el retorno de la democracia a Venezuela y fortalecer la política exterior.
«Estamos teniendo hoy una reunión de articulación de estrategias para ganar más apoyo a la causa democrática en Venezuela y lograr tener acercamientos con países que puedan convertirse en parte de la solución y no ser parte del problema», dijo a EFE el embajador de Guaidó ante el Grupo de Lima, Julio Borges.
A la cita, explicó Borges, acudieron «todos los embajadores de América, desde Canadá hasta Argentina, con todo el Caribe incluido», con el propósito de «poder tener finalmente acciones concretas en diferentes temas de relevancia internacional«.
La de este sábado es la primera de varias reuniones que los 17 embajadores de América elegidos por Guaidó tendrán en Bogotá. Además, se cumplen tres meses desde que el diputado asumiera como Presidente encargado con el respaldo de más de 50 países.
Unidad en la estrategia
La idea, aclaró Borges, «es que este primer trabajo unifique la estrategia internacional, tener planes concretos sobre la ayuda humanitaria y hablar sobre el registro de los venezolanos y el Plan de País«.
En los próximos días, el encuentro se llevará a cabo en Europa con los embajadores de esa parte del mundo, con el fin de «tener todos un solo plan y una sola mirada, que es de crecimiento y fuerza hacia Venezuela», agregó.
A lo largo de la reunión de este sábado los embajadores tuvieron un contacto telefónico con Guaidó y dialogaron con expertos internacionales.
A la apertura del encuentro asistió el canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, quien en rueda de prensa manifestó que «esta batalla no tiene otro sentido sino que los venezolanos puedan elegir libremente el gobierno que desean».
Trujillo transmitió a los embajadores el saludo del presidente de Colombia, Iván Duque, quien sabía sobre la reunión.
Duque le solicitó a Trujillo reiterarle a los asistentes que «pueden contar, como lo han hecho, con la solidaridad, el acompañamiento y la acción sin descanso del Gobierno de Colombia para crear condiciones que le permitan al hermano pueblo de Venezuela volver a vivir en democracia y libertad».
Según la ONU, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y otros organismos internacionales, el número de refugiados y migrantes de Venezuela en el mundo supera los 3 millones y al menos 1,2 millones de ellos están en Colombia.
Al respecto, Trujillo sostuvo que recibir a los venezolanos en Colombia es «un desafío migratorio que tiene que ver con la tiranía y la usurpación de Nicolás Maduro, razón por la cual para que las cosas cambien estructuralmente hay que buscar los medios políticos y diplomáticos, con los cuales Colombia está comprometida».
Al cierre de la jornada, ya entrada la noche, acudió la vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez, quien destacó el «trabajo coherente y decidido que realizan los embajadores elegidos por Juan Guaidó».
Aseveró que Colombia tiene «una responsabilidad en el futuro de Venezuela debido a que se trata de un asunto de seguridad nacional» para el país cafetero.
Ramírez instó a que el «círculo diplomático sea cada vez más fuerte y logre que la comunidad internacional entera exija la pronta salida de Maduro«.
Borges, quien presentó un balance del encuentro, comentó que los embajadores entienden que «el problema social de Venezuela es una amenaza para toda la región, que se va a seguir desbordando».
Asimismo, dijo que, a pesar de que muchos creen que el apoyo a Guaidó ha disminuido, «es mucho lo que está pasando invisible» y «en el día menos pensado se rompe el dique y va a haber muy pronto un desenlace para Venezuela«.
Información de EFE