Naciones Unidas.- Los países del Grupo de Lima boicotearon este miércoles un discurso del canciller Jorge Arreaza ante la Asamblea General de Naciones Unidas.
Los representantes de esos Estados, un amplio grupo de naciones americanas opuestas al régimen de Nicolás Maduro, abandonaron en señal de protesta el hemiciclo en cuanto Arreaza comenzó su intervención.
Esos Gobiernos, entre los que se encuentran los de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia y Perú, entre otros, no reconocen a Maduro como presidente de Venezuela y respaldan a Juan Guaidó.
Al gesto se sumaron también algunos países europeos, mientras que otros optaron por rebajar el nivel de su representación en la sala mientras hablaba Arreaza.
Este 2019, los Gobiernos que se oponen a Maduro ya habían hecho protestas similares ante intervenciones del canciller venezolano en otros órganos de la ONU, como el Consejo de Derechos Humanos, con sede en Ginebra, y la Comisión de Narcóticos, que se reúne en Viena.
En declaraciones a EFE, el embajador de Perú ante la ONU, Gustavo Meza-Cuadra, explicó que la acción es «una muestra coordinada» del Grupo de Lima y otros países que quieren expresar su «rechazo a un Gobierno que no representa a su pueblo».
Meza-Cuadra recordó que el Grupo de Lima defiende que en los foros internacionales Venezuela debe estar representada por el Gobierno de Guaidó, quien se juramentó como Presidente interino del país el 23 de enero, y confió en que, eventualmente, ello pueda ocurrir en Naciones Unidas.
España, según fuentes diplomáticas, optó por permanecer en la sala, al considerar que «en aras de la coherencia y la estabilidad», deben respetarse las decisiones de la propia Asamblea, que el pasado diciembre aprobó las credenciales de los representantes de Maduro para participar durante el actual periodo de sesiones.
Arreaza intervino en una reunión plenaria de la Asamblea General para conmemorar por primera vez el 24 de abril como el Día Internacional del Multilateralismo y la Diplomacia para la Paz, en la que habló en nombre del Movimiento de los No Alineados.
En su discurso, el canciller recalcó la necesidad de defender el multilateralismo y de combatir los «dobles raseros» en las relaciones internacionales.
Además, expresó la oposición de los No Alineados a «la creciente tendencia de recurrir al unilateralismo, a la arbitrariedad y a las medidas impuestas unilateralmente».
A título nacional, Arreaza llamó a «poner freno a las amenazas de quienes pretenden hoy socavar aquí los derechos y privilegios de un Estado miembro pleno de la organización como lo es Venezuela» y urgió a la Asamblea General a »no aceptar que se sustituya a los representantes del Gobierno por otros que son designados por Guaidó, tal y como pretenden Estados Unidos y el Grupo de Lima».
«Esta Asamblea General no debe permitir que las Naciones Unidas sea utilizada para abordar temas bilaterales, ni mucho menos su instrumentalización en una herramienta para intervenir en los asuntos internos de otro Estado y pretender así designar, de manera ilegal, sus autoridades nacionales y representantes diplomáticos», señaló.
Poco antes de la cita, el ministro venezolano mantuvo un breve encuentro con el secretario general de la ONU, António Guterres, tras el que no quiso hacer declaraciones a los periodistas.
En los últimos meses, Arreaza ha viajado regularmente a Nueva York para abordar con Guterres y en distintos foros de Naciones Unidas la situación en Venezuela.