Caracas.- El silencio en los centros de votación del 23 de Enero la noche del 28 de julio confirmó la victoria de Edmundo González Urrutia en esta parroquia. Lo que en otros años era celebración a la salida de los colegios tras la verificación ciudadana, por el triunfo del candidato chavista de turno, en la Presidencial fue discreción total.
En esta parroquia caraqueña, el abanderado de la Plataforma Unitaria Democrática logró una diferencia sobre Nicolás Maduro de 6.388 votos, de acuerdo con el conteo de actas del comando Con Venezuela.
Pese a que el Tribunal Supremo de Justicia convalidó el jueves 22 de agosto el resultado anunciado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que da ganador de la presidencial a Maduro, el ente comicial todavía no ha publicado los resultados por centros de votación, parroquia o estado. Sin embargo, el registro de la página creada por el comando opositor con 83,5 % de las actas señala que González Urrutia ganó en la popular parroquia del oeste caraqueño con 18.848 votos; mientras que por Maduro votaron 12.460 personas.
En esta parroquia, donde reposan los restos del fallecido presidente Hugo Chávez Frías, en la que dominan grupos armados conocidos como colectivos, y en la que en años anteriores predominaba con mucha fuerza la población chavista, las amenazas no fueron suficientes para callar a los habitantes de un sector que cada día se siente menos apoyado por el Gobierno.
“El CLAP no sirve para nada, que me lo quiten si quieren. Pintaron unos bloques, sí, se agradece, pero qué resolvemos con eso. Los problemas dentro de cada casa siguen siendo los mismos: los sueldos no alcanzan, la pensión menos, las cosas aumentan, la educación va de mal en peor”, criticó una vecina que prefirió el anonimato.
Esta habitante del 23 de Enero también se refirió a las consultas de proyectos comunitarios que ordenó el Ejecutivo para la aprobación de recursos.
A principios de marzo, Maduro pidió esta votación entre las comunidades del país para que los ciudadanos decidieran cuáles son las prioridades. La primera consulta se hizo el 21 de abril y en el 23 de Enero predominaron los planes relacionados con ascensores, impermeabilización, entre otros.
En junio, la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, visitó un sector de esta parroquia. Prometió convertir al 23 de Enero en una obra de arte. “Fachadas policromáticas. Habrá una intervención, una rehabilitación integral, impermeabilización, corrección de filtraciones, tanques de agua, los bajantes de basura, los ascensores, va a ser una intervención integral”, señaló en su recorrido.
Delcy Rodríguez habló de la pintura en las fachadas de los bloques grandes y pequeños que conforman esta parroquia, pero no se refirió a las casas de las barriadas que los rodean.
Aseguró la funcionaria que, tras la intervención, los edificios formarán en conjunto una obra artística a través de la combinación de colores, que darán vida al proyecto del artista Juvenal Ravelo. Los bloques fueron pintados. El resto de las promesas se cumplen a medias, según algunos de vecinos.
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Casas marcadas
El 23 de Enero es alegría, fiesta, salsa, pero ahora también es miedo por pensar diferente o querer un cambio. “Aquí no se puede decir mucho, recuerda que están los colectivos”, reconoció uno de sus habitantes.
Las X marcadas con las que amanecieron el 9 de agosto en la fachada de la mayoría de las casas de un sector del 23 de Enero no guardan relación con el proyecto artístico de Juvenal Ravelo. Sin una explicación clara, los habitantes aseguraron que se trató de una acción de los colectivos para intimidar a las personas que salieron a tocar cacerolas los días posteriores a la elección presidencial.
En esta parroquia, también se escucharon con fuerza los cacerolazos en rechazo a los resultados anunciados por el CNE. Un toque de queda de facto fue otra de las cosas que se vivió aquí durante los últimos días de julio.
«No había ni un alma en las calles después de las 6:00 p.m., yo creo que fue por eso,», contó una residente, quien se refirió a un audio que se difundió como nuevo, pero que fue enviado, presuntamente, durante la pandemia del COVID-19. Un colectivo amenazaba a quienes salieran a la calle luego de esa hora.
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“Sabemos que votaron en contra”
Tras la elección, la vida sigue en el 23 de Enero, como en todas las parroquias del país, pero las amenazas persisten, quizás en un tomo más pasivo, señala otra habitante. Con la llegada del combo CLAP de agosto, un mensaje se difundió en uno de los chats vecinales: “Nosotros sabemos que ustedes votaron en contra, pero igual les vamos a dar la bolsa”.
Este mensaje fue enviado recientemente por un miembro del consejo comunal de la zona a un grupo de WhatsApp, pese a la solicitud de Maduro de eliminar esta aplicación de mensajería. Sin embargo, el texto rápidamente fue borrado y reemplazado por la aclaratoria de que el beneficio se desprende de las políticas sociales del mandatario.
“Es para todas las familias censadas sin importar su posición política. Queda de parte de los que son contrarios a este gobierno chavista si desean continuar o no comprar la bolsa CLAP. Nosotros estaremos aquí para atenderlos de la misma manera que a los revolucionarios”, dice parte del mensaje.
Miedo, rabia y frustración son parte de los sentimientos que acompañan a otra de las residentes de esta parroquia tras la presidencial, quien considera que su elección no fue respetada. Mientras tanto, sigue en silencio y con desesperanza los acontecimientos políticos del país.