Washington.- Fuentes del Pentágono informaron este miércoles, 4 de septiembre, que la Armada de Estados Unidos investiga la detención de un marine que se encontraba en Venezuela por motivos personales.
«Tenemos conocimiento (…) de que un marine de la Armada de EE. UU. fue detenido aproximadamente el 30 de agosto de 2024 por las autoridades policiales venezolanas mientras realizaba un viaje personal a Venezuela», apuntaron las fuentes.
La Armada de EE. UU. investiga esto y «trabaja en estrecha colaboración con el Departamento de Estado», añadieron.
Fiscalía no recibió argumentos de la defensa de Edmundo González sobre inasistencia a las citaciones
Tensiones entre Estados Unidos y Venezuela
Las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela aumentaron en los últimos días a raíz de la orden de detención contra el líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia.
La Fiscalía de Venezuela solicitó el lunes a un juzgado especializado en delitos de terrorismo que emitiera una orden de arresto contra González Urrutia, candidato de la mayor coalición opositora, por su «presunta comisión de delitos de usurpación de funciones» y «forjamiento de documento público», con relación a las actas electorales de las presidenciales del 28 de julio.
La solicitud se hizo después de que la Fiscalía citó a González Urrutia en tres ocasiones y el opositor no se presentó, al desconocer en calidad de qué debía comparecer ni reconocer los delitos que el Ministerio Público (MP) le atribuye.
Estados Unidos informó ayer martes 3 que considera más acciones contra el gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, para demostrarle que todas sus decisiones políticas tienen consecuencias.
La última acción de Estados Unidos fue el decomiso, el lunes en República Dominicana, del avión oficial de Maduro por orden de las autoridades de aquel país en el marco de las sanciones aplicadas a Caracas.
Según Washington, la aeronave, transferida a Florida por haber sido «comprada ilegalmente» en 13 millones de dólares, es un Dassault Falcon 900EX, propiedad de Maduro y su entorno en Venezuela, que era operada en su nombre.
Después del decomiso, el Gobierno de Venezuela anunció en un comunicado que se reservará el derecho de tomar acciones legales para reparar el daño y que lo sucedido fue una «práctica criminal».
En abril, Estados Unidos revirtió parcialmente el alivio de sanciones sobre el petróleo y gas venezolanos.