Caracas.- Diputados venezolanos en el exilio afirmaron este domingo, 5 de enero, desde Bogotá que el impedimento de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) a Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional (AN), a que ingrese al Parlamento es una muestra de que el régimen de Nicolás Maduro tiene miedo.
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«La percepción que tenemos ahorita es de un régimen que tiene miedo, un régimen que quiere destruir a la Asamblea Nacional, que quiere sacar a Juan Guaidó del camino para así establecer esa hegemonía y poder tener las excusas para decirle al mundo que Maduro no es un dictador», afirmó a EFE el diputado Winston Flores, coordinador de los parlamentarios en el exilio.
Flores, representante del estado Vargas por el partido Voluntad Popular (VP), agregó que a pesar de la arremetida de un régimen dictatorial que utiliza armas para impedir la entrada de funcionarios, irán hacia adelante.
El diputado se refirió a la presencia de policías frente al Parlamento venezolano en Caracas, donde hoy está prevista una sesión en la cual se elegirá a la mesa directiva de la Asamblea Nacional y en la que Guaidó aspira a ser reelegido como presidente, un rol fundamental para mantener el pulso con el Gobierno de Maduro.
Según la interpretación de varias normas constitucionales, Guaidó asumió en enero de 2019 el cargo de presidente interino de Venezuela, puesto que ha sido reconocido por casi 60 países.
Ante este panorama, al menos una veintena de diputados en el exilio se reunieron en un hotel en Bogotá para participar en la sesión y votar de forma remota en caso de que sus suplentes no puedan estar en la sede del Parlamento en Caracas. De igual forma, cinco diputados se reúnen en Washington y otros seis lo hacen en Madrid.
Entre los diputados presentes en Bogotá se encuentran Gaby Arellano y Julio Borges, nombrado por Guaidó comisionado presidencial para las Relaciones Exteriores de Venezuela, así como la exfiscal general venezolana, Luisa Ortega Díaz.
Flores dijo que los diputados en el exilio se sienten optimistas de que se logre la reelección de Guaidó, pues «la esperanza, la fuerza y la fe es algo inherente a lo humano y a la lucha» y subrayó que la oposición seguirá trabajando porque su objetivo «no está supeditado a lo que pase hoy».
Por su parte, la diputada Arellano afirmó que el bloqueo de la entrada al Parlamento es una muestra de que la Asamblea Nacional le hizo daño al régimen de Maduro durante 2019 y subrayó que, constitucionalmente, tienen otras tres oportunidades para instalar la sesión.
«Yo estoy convencida hoy de que pase lo que pase al final del 5 de enero del 2020, la alternativa democrática va a seguir remando y trabajando por conquistar la libertad de Venezuela, que es darle comida a todo el pueblo venezolano, darle alimento y darle medicamentos», subrayó.