Caracas.- Era común que el exfutbolista Diego Armando Maradona juntara su puño con el de Hugo Chávez y el de Nicolás Maduro. “Jugaremos fútbol y haremos política”, manifestó Chávez al argentino en una ocasión en la que estaban reunidos junto a Fidel Castro, expresidente de Cuba.
Hace casi un mes Maradona cumplió 60 años, y este día, el de su muerte, coincide con el cuarto aniversario del fallecimiento de Castro, uno de sus principales líderes. A él llegó primero, luego de que en el año 2000 viajara a Cuba para someterse a un tratamiento que lo ayudara a dejar el consumo de drogas. Su afinidad era tal que el futbolista llevaba en su pierna izquierda un tatuaje de Castro. “No sabía de ese honor para mí”, le respondió el exmandatario mientras estaban en una entrevista.
No solo era su agradecimiento por haberlo recibido en la isla, Maradona simpatizaba con las ideas de Fidel, con su revolución. Y así también llegó a Hugo Chávez en 2005, durante la celebración de la IV Cumbre de las Américas, en la ciudad argentina Mar de Plata.
De acuerdo con El Espectador de Colombia, el también entrenador llevaba años sin aparecer públicamente hasta que salió junto a Evo Morales y a Chávez. “A mí me gustan las mujeres, pero estoy enamorado de Chávez”, declaró después de conocerlo, según el medio colombiano.
Desde ese momento, Maradona no se separó de Chávez; al menos una vez al año visitaba Venezuela. “Hasta siempre, comandante”, le escribió el 6 de marzo de 2013, el día en que falleció.
Su lealtad a la revolución impuesta por Chávez no cambió. Apoyó a Maduro cuando se midió junto a Capriles en abril de 2013 y lamentó la derrota del Psuv en las elecciones legislativas de 2015. “Estoy a tu lado en la lucha. Esta derrota es momentánea, es solo para despertar a la gente”, publicó en su cuenta de Facebook ese diciembre.
Maradona se sentía un soldado de Maduro. Cuando visitaba Venezuela, en campaña o no, siempre estaba a su lado. Pero su empatía con el gobierno chavista iba más allá de los ideales. A través de un reportaje publicado el año pasado por Armando.Info, se conoció que el exfutbolista le había servido de puente al empresario italiano Valerio Antonini para establecer negocios con el gobierno y ser el principal comercializador de aceite de soja, trigo y maíz blanco.
Dice Armando.Info que en el cierre de campaña para las presidenciales de 2018 Maradona saltaba, bailaba y ondeaba una bandera de Venezuela. Presume este medio de investigación que su emoción también se debía al gran negocio que hacía su amigo italiano.
Entre 2017 y 2019, el empresario logró alrededor de 20 contratos que superan los $1.000 millones, reseña el medio de investigación. El gobierno, por su parte, habría honrado sus compromisos con la empresa enviándole una tonelada de oro a Roma.
La última vez que Maradona visitó Venezuela fue en enero pasado, justo cuando se realizó un encuentro del Foro de Sao Paulo en Caracas. Fue recibido en el Palacio de Miraflores por Maduro y su esposa Cilia Flores. “Venezuela es tu casa, amigo y hermano del alma”, escribió el mandatario venezolano en su cuenta de Twitter para darle la bienvenida.
Con información de Armando.Info, El Espectador y El Informador.