Caracas.– Cada 30 de agosto, desde el año 2011, se conmemora el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, una fecha que busca que la Comisión de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) visibilice este tipo de casos ocurridos en el mundo para así estimar si sigue igual, se ha agravado o ha mejorado.
Según la ONU, es desaparición forzada cuando “se arreste, detenga o traslade contra su voluntad a las personas, o que estas resulten privadas de su libertad de alguna otra forma por agentes gubernamentales de cualquier sector o nivel, por grupos organizados o por particulares que actúan en nombre del Gobierno o con su apoyo directo o indirecto, su autorización o su asentimiento, y que luego se niegan a revelar la suerte o el paradero de esas personas o a reconocer que están privadas de la libertad, sustrayéndolas así a la protección de la ley”.
Asimismo, el ente internacional de derechos humanos explica que la desaparición forzada es usada a menudo como estrategia para infundir el terror en los ciudadanos, pues no solo afecta a los familiares del desaparecido, sino que la sensación de inseguridad que esa práctica genera afecta a la comunidad y al conjunto de la sociedad.
“Las desapariciones forzadas, que en su día fueron principalmente el producto de las dictaduras militares, pueden perpetrarse hoy día en situaciones complejas de conflicto interno, especialmente como método de represión política de los oponentes”, indica la ONU en su página web www.un.org.
La organización destaca que actualmente es preocupante el acoso de los defensores de los derechos humanos, los parientes de las víctimas, los testigos y los abogados que se ocupan de los casos de desaparición forzada.
De igual modo, también alarma la «lucha contra el terrorismo» que practican los Estados y que muchas veces se convierte en excusa para el incumplimiento de sus obligaciones. De acuerdo con la ONU, cientos de miles de personas han desaparecido durante conflictos o períodos de represión en al menos 85 países.
Desapariciones forzadas en Venezuela
En abril de este 2024 un grupo de expertas independientes de la ONU advirtieron a la comunidad internacional sobre el alarmante aumento de desapariciones forzadas registradas en Venezuela. En su mayoría, las personas víctimas eran integrantes del principal partido político de la oposición y militares.
“Estas detenciones prolongadas y en régimen de incomunicación equivalen a desapariciones forzadas. Estas parecen seguir un patrón según el cual las personas son privadas de libertad por las autoridades estatales, llevadas a centros de detención reconocidos y ahí privadas de sus derechos fundamentales, como el contacto con el mundo exterior y el acceso a la asistencia letrada”, afirmaron en un comunicado las integrantes del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias.
El grupo explicó que privar a una persona de su libertad, seguido de la negativa a reconocer su detención u ocultar su paradero, la sitúa fuera de la protección de la ley. Por lo tanto, este hecho constituye una desaparición forzada, independientemente de la duración de dicha privación de libertad u ocultación.
“El delito de desaparición forzada conlleva la violación de múltiples derechos humanos”, enfatizó el grupo.