Caracas.- La vicepresidenta del gobierno de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, aseguró en una rueda de prensa este jueves, 18 de agosto, que el incendio ocurrido hace tres días en un galpón del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss), ubicado en Antímano, Caracas, no fue un accidente sino provocado. Aseguró tener las pruebas en las manos.
“Con pruebas en las manos podemos decir que este incendio fue provocado, no un accidente, la investigación continúa para determinar la responsabilidad de los criminales, estamos tras los criminales y los vamos a capturar y se aplicará justicia, porque si hay algo sagrado es la vida de nuestro pueblo”, informó la alta funcionaria.
Sostuvo que desde que comenzaron las investigaciones para determinar las causas de las llamas, el gobierno oficialista sabía que había “intencionalidad” de las presuntas “fuerzas extremistas de la antipolítica venezolana” de tocar el sistema de salud, pues era algo que ya habían visto en otros hechos ocurridos durante el año, como las supuestas pretensiones de dejar sin luz a la región capital y del “ataque a un gasoducto» del estado Monagas.
Respecto a las pruebas, Rodríguez indicó que la investigación determinó que el incendio se inicia en cinco puntos divergentes y aislados de la estructura del almacén del Ivss, donde además se encontraron rastros de carburante.
Insumos perdidos
Rodríguez reafirmó que en el almacén quemado se encontraban insumos para cuatro meses de hemodiálisis y diálisis peritoneal. Además, en el lugar estaban guardadas 134 máquinas para hemodiálisis, las cuales, según sus datos, se llevarían a nuevas unidades de salud que construye el Estado en distintas entidades del país.
En vista de lo ocurrido, aseveró que el gobernante Nicolás Maduro exigió la reposición de esas máquinas y también de las reservas e insumos que se quemaron en el incendio y que ya han llegado dos cargamentos que estaban pautados; para las 5.00 pm de este jueves 18 se espera la llegada de otro.
Resaltó que en el país hay 78 unidades intrahospitalarias y 50 de hemodiálisis intrahospitalarias, cada una de estas unidades cuenta con reservas para dos semanas, y el Gobierno, a su vez, tiene almacenes con reservas de meses.
“Este incendio, que fue muy bien planificado, buscaba perturbar y que empezaran a morir los pacientes de diálisis. No va a ocurrir, incluso planificamos el terrorismo, la maldad, porque nos ha acompañado todos estos años y tenemos que tomarlo como previsión”, añadió.
Finalmente, reiteró que las sanciones impuestas contra el gobierno de Nicolás Maduro han dificultado la obtención de medicamentos necesarios para pacientes diabéticos, renales, incluso para acceder a vacunas contra el COVID-19. “Es una mente perversa, lo que está detrás de esto”.