Caracas.- La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) manifestó preocupación y rechazo por los hechos ocurridos durante las manifestaciones suscitadas en el país desde el el 30 de abril hasta el 2 de mayo que trajeron como consecuencia el asesinato de cinco personas, 240 detenciones y más de 300 heridos, según el informe del Foro Penal.
A través de un comunicado, también expresaron su descontento por las agresiones a la libertad de prensa, en la que 12 trabajadores resultaron víctimas de distintos tipos de violencia, cinco reporteros heridos con perdigones, una emisora robada y al menos tres medios sacados del aire.
Entre los hechos también condenaron el ataque violento al templo de Nuestra Señora de Fátima, ubicado en Barrio Sucre, de San Cristóbal, estado Táchira.
«Estas acciones de criminalización, violencia y represión suscitadas en las manifestaciones son contrarias a las obligaciones de respeto y garantía de los derechos humanos contemplados en la Constitución venezolana y son violatorias de los tratados internacionales en la materia suscritos por la República», reza el documento.
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En este sentido, la Comisión de Justicia y Paz reiteró a los superiores de los organismos de seguridad del Estado, así como a los colectivos «el debido respeto y garantía de los derechos humanos, el cese inaplazable del uso criminal de la fuerza letal para el control de las manifestaciones y la inmediata liberación de los detenidos arbitrariamente».
Realizó un llamado a la Asamblea Nacional (AN), presidida por Juan Guaidó, para que «determine las responsabilidades de estos hechos a fin de que sean tramitadas ante las instancias correspondientes».