Caracas. Con el paso de los años, la relación de los líderes del chavismo con Michelle Bachelet ha pasado del amor al odio.
La expresión de ese cambio son hoy los puñetazos verbales propinados por Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, por ejemplo.
Si en 2006 Hugo Chávez afirmó que «Michelle es una buena amiga«, en 2019 Nicolás Maduro acusa a Bachelet de mentir y de ceder “a las presiones” de Estados Unidos.
Entonces, Chávez fue más lejos: «Sé el coraje que tiene. Es una mujer extraordinaria ”.
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«Aquí nos tendrá siempre Michelle: a pie firme por Chile, por el pueblo chileno, por ti, y por la integración de nuestra América», expresó también el carismático barinés en 2007.
¿El detonante de este giro en la retórica chavista? Pues el informe de la alta comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, en el que documenta torturas, detenciones arbitrarias, represión y la responsabilidad del chavismo en una crisis humanitaria sin precedentes en Venezuela.
En una extensa carta publicada el 12 de julio, Maduro acusó a Bachelet de elaborar un informe “plagado de falsas afirmaciones”, que pueden ser utilizadas como justificativo por quienes impulsan una intervención en Venezuela.
Diosdado Cabello sumó críticas a Bachelet y a su informe: «no tuvo la valentía de nombrar los bloqueos contra Venezuela como causa principal de los problemas que hay».
«¿Por qué no lo hizo?, preguntó el también vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv). «Porque el dueño del informe así lo copió, o sea, sin nombrar quién hacía este bloqueo», repondió Cabello.
Con información de La Tercera y Telesur