Caracas.- El general Raúl Isaías Baduel murió el martes 12 de octubre mientras se encontraba en custodia del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). Según el fiscal del gobierno de Maduro, Tarek William Saab, murió por problemas asociados al COVID-19; sin embargo, su familia desmiente esta versión.
Han pasado dos días y aún existen algunas dudas sin responder en torno a la muerte del general, quien apoyó a Chávez en 2002 y perdió su favor en 2007 cuando criticó su propuesta de reforma constitucional.
Aquí El Pitazo te presenta algunos de los hechos irregulares y dudas que han rodeado la muerte de quien fue ministro de Defensa de Hugo Chávez.
¿De qué murió el general Baduel?
La versión oficial de la muerte del general Raúl Isaías Baduel es que sufrió un paro cardiorrespiratorio como consecuencia del COVID-19, según informó el fiscal general del gobierno de Maduro, Tarek William Saab, en Twitter el pasado 12 de octubre, versión que sigue sosteniendo.
Sin embargo, la familia del general Baduel desmiente esta explicación. “Él no tenía COVID-19, no es verdad. Cuando a él lo sacaron de la Tumba no tenía COVID-19 y lo vacunaron siete días antes”, dijo su esposa, Cruz Zambrano de Baduel, en entrevista con EVTV.
Sus hijas también han puesto en duda la versión oficial, pues ellas pudieron visitarlo durante el fin de semana previo a su deceso y confirmaron que gozaba de buena salud. “El régimen asesinó a mi amado y valiente papá. Recientemente tuvimos la fe de vida de él, ES FALSO que tenía COVID-19 Él nos reiteró una y otra vez que no se iba a prestar para bufonadas de la Tiranía y que su único propósito era dejarnos un legado de dignidad y fe”, escribió Andreína Baduel en Twitter.
La abogada Rocío San Miguel señaló, para el portal Deutsche Welle este 13 de octubre, que hay muchas dudas sobre la versión de su muerte y que “el temor es que el general Baduel haya sido asesinado dentro de las instalaciones del Sebin, como ha ocurrido con otros presos políticos cuyos casos han sido emblemáticos, como los casos de Rafael Acosta Arévalo y de Fernando Albán”.
Falta de asistencia médica
Aún no ha sido aclarado, ni por el fiscal ni por su familia, por qué si el general Baduel tenía COVID-19 permanecía en una celda y sin recibir la atención médica adecuada. El director de la ONG Foro Penal, Gonzalo Himiob, señaló para El Pitazo que en diversas oportunidades han solicitado atención médica oportuna para los presos políticos, pero el gobierno de Maduro las niega o las ignora, lo que ha producido la muerte de 10 presos de conciencia bajo custodia del Estado.
En este sentido, el abogado defensor de general Baduel, Omar Mora Tosta, denunció que el exministro tenía problemas de salud que no fueron atendidos, que se suman al trato inhumano al que estuvo expuesto durante 12 años. “La realidad es que el general tenía dolencias abdominales desde hace algún tiempo. Él tenía trastornos de salud que no fueron atendidos”, dijo en entrevista con En Conexión Web.
El abogado también mencionó que Josnar Adolfo Baduel, hijo del general y con quien compartía celda en los calabozos del Sebin, confirmó que este “murió sin ningún tipo de atención. Ya él tenía una dolencia que habían pedido que se atendieran, pero no pasó nada”, dijo en Circuito Onda, donde también aseguró que el caso debe ser investigado.
Investigación pendiente
Tras la muerte del general Baduel y las irregulares circunstancias que la rodean, la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, presidida por Michelle Bachelet, solicitó al gobierno de Maduro una investigación independiente para esclarecer las causas del fallecimiento del exministro.
En este sentido, la ONG Foro Penal pidió este 13 de octubre la activación del Protocolo de Minnesota para investigar con rigurosidad e independencia la verdad sobre la muerte del general Baduel. Este protocolo se firmó en 2016 y fue diseñado para esclarecer los casos en los cuales se presume que haya ocurrido una ejecución extrajudicial. Está enfocado en evitar que los funcionarios señalados de estos crímenes pueden afectar la investigación.
Inhumación controlada
Tras anunciar que la defensa del general Baduel solicitó la conformación de una comisión independiente e internacional para investigar su muerte, Omar Mora Tosta informó que las autoridades harán un “entierro controlado” en el Cementerio del Este para darle sepultura.
Esta modalidad fue implementada por el gobierno de Maduro tras la muerte del inspector del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) Óscar Pérez y de otros seis de los integrantes de su unidad, en enero de 2018, durante un enfrentamiento con efectivos del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional (Ceofan).
En esa oportunidad, el inspector fue enterrado en una colina del Cementerio del Este bajo fuerte custodia de militares, quienes solo autorizaron la presencia de una tía y una prima. Al resto de sus familiares y seres queridos les prohibieron el acceso a la inhumación.
La misma modalidad se impuso en el entierro del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo cuando este murió por politraumatismos durante una de las audiencias de su juicio y estando bajo custodia de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim). Su entierro se realizó bajo total control del Estado y solo pudieron estar su madre y su hermana.
Detenido desde 2009
Tras criticar la propuesta de reforma constitucional de 2007, el general Baduel fue perseguido por el gobierno del expresidente Hugo Chávez, y en 2009 fue arrestado y condenado a 8 años de cárcel e inhabilitado políticamente, acusado de la apropiación indebida de 30 millones de bolívares y 3,9 millones de dólares durante su gestión como ministro de Defensa.
Recibió medida de libertad condicional en 2015, pero fue detenido nuevamente en 2017 —año en que concluía su condena— por haber incumplido, presuntamente, los términos de su libertad condicional.
En ese año le fueron imputados nuevos delitos, como ir en contra de la independencia e integridad de la nación, lo que lo llevó a permanecer privado de libertad, sin juicio ni sentencia definida, en la Tumba (sede del Sebin en plaza Venezuela) y, posteriormente, en El Helicoide, donde murió este 12 de octubre.