Caracas. Ciudadanos, pacientes, organizaciones no gubernamentales, grupos civiles clamaron este 6 de febrero por la entrada y justa distribución de la ayuda humanitaria, solicitada y coordinada por el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, a gobiernos y organismos internacionales, durante la reunión pública de la Comisión Especial de Seguimiento que se llevó a cabo en la plaza Bolívar de Chacao.
Mientras, diputados de la Asamblea Nacional (AN) reiteraron las denuncias sobre los acciones que adelanta el gobierno de Nicolás Maduro para impedir y obstaculizar el ingreso de la ayuda al país.
Al respecto, el presidente de la Comisión Especial de Seguimiento a la Ayuda Humanitaria, Miguel Pizarro, precisó que «es increíble que en este país sea más fácil meter garotas, que medicinas en un hospital«.
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Durante la audiencia se presentaron testimonios sobre la difícil situación que registra el país en cuanto a la falta de insumos, equipos médicos, medicinas, y el consecuente riesgo de muerte para la población más vulnerable.
Dinamitar la ayuda
Los diputados Karin Salanova, vicepresidenta de la Comisión de Familia, y William Barrientos, acompañaron a Pizarro en el encuentro destinado a escuchar y explicar a la población el proceso que se sigue para la ayuda humanitaria.
Durante su intervención el diputado Barrientos señaló que «ellos (el Gobierno) prefieren dinamitar todo ese tipo de ayuda humanitaria, que se complementa con medicina y alimentos, antes de que llegue a la gente».
Por su parte, la legisladora Salanova cuestionó a aquellas agencias internacionales que siguen disimulando la crisis humanitaria. Afirmó que se llegó a esta situación «por corrupción». Y exclamó que en este país «no puede morir un niño más por la desidia».
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Ayuda sin partidización
Pizarro aclaró que desde la comisón y la AN se quiere «respetar el principio de no partidización y no politización de la ayuda humanitaria».
Recordó que en el país existe capacidad para producir medicinas, «pero el control de cambio y la corrupción acabaron con todo«. Aseveró que «cada día que pasa Maduro en el poder, mueren personas por la indolencia».
Reiteró el llamado a civiles y militares, en el estamento del poder, quienes decidirán si la ayuda entra o no, a permitir su ingreso. «No es la operación de un ejército de liberación, se trata de vidas«, sentenció.
Algunos testimonios
Personal del Hospital Central de Maracay denunció que al menos 150 pacientes renales deben ser dializados semanalmente en ese centro asistencial y solo hay 6 máquinas funcionando.
Mientras, Elías Obadía, de la Fundación Convite, que atienden a adultos mayores, señaló que ante el alto costo de los medicamentos y una pensión insuficiente, «o comemos o nos morimos». Refirió que hay abuelitos que le han confesado tener ganas de morirse ante esta situación.
Por su parte, Úrsula Lugo, quien tiene un hijo con discapacidad y su madre padece cáncer en los huesos, aseguró con desesperación que «no podemos seguir calándonos esto«.
En tanto, Marbella Gutiérrez, vocera por el estado Yaracuy para personas con discapacidad, se refirió a los pacientes con epilepsia. «Los anticonvulsivantes no se consiguen. Pese a ser medicamentos económicos hay quienes los bachaquean y comercian a altísimos precios», indicó.
Mauricio Gutiérrez, de Positivos en Colectivo y paciente seropositivo, pidió que la ayuda no sea usada con fines de proselitismo político. «Si prometieron una ayuda, ustedes lo tienen que cumplir», dijo. Apuntó que si el gobierno tiene responsabilidad en esta crisis humanitaria, los Poderes restantes son corresponsables de la crisis que enfrenta el país.