La marcha culminó con una concentración en la que Cabello aseguró que la Unión Europea insta a una intervención en Venezuela. Trabajadores afirmaron que son obligados a asistir a estos eventos
Coro.- Por la avenida Manaure de la ciudad de Coro transitaron los simpatizantes del chavismo que fueron convocados este 30 de enero a un acto político encabezado por el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) Diosdado Cabello.
Desde tempranas horas de la mañana se notó el movimiento de autobuses del sistema de transporte público de la región que trasladaron a personas desde varios municipios de la entidad para asistir a la actividad.
El diputado del parlamento legislativo y coordinador regional del Psuv, Alberto Tello refirió que se trató de “una fiesta de la revolución, incluso aquellos que no están de nuestro lado políticamente, pero no quieren más sangre. Aquí estamos los que queremos paz y los que les decimos al mundo que los venezolanos escogemos nuestro futuro y ya escogimos a Nicolás Maduro”.
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Aproximadamente a las 10:00 de la mañana llegó a la marcha Diosdado Cabello, en compañía del gobernador de Falcón Victor Clark. Durante su alocución aseguró que las amenazas de Estados Unidos representan un riesgo y peligro para todos los venezolanos. Dijo que el país del norte les robó más de 20 mil millones a los venezolanos y que la confrontación está en manos de la oposición.
Cabello también acotó que la Unión Europea está pidiendo la intervención de Venezuela “Hay que prepararse para una persecución sin límites, por eso estamos en la calle preparados para defender la patria”. Agregó que el próximo dos de febrero se llevará a cabo una movilización en la plaza Bolívar de Caracas para conmemorar los 20 años de la llegada de Chávez.
Caras largas durante la marcha
A través de las redes sociales y mensajes de texto, se informó a los docentes de educación básica y media que las clases para este miércoles estaban suspendidas a fin de que todos pudieran asistir a la marcha con Cabello.
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“Yo no voy a ir hasta allá, luego tengo que regresarme caminando y yo tengo que ir a resolver que darle de comer a mis hijos porque no tengo nada en la casa”, en una esquina una trabajadora de un comedor escolar le contaba a sus otras compañeras.
Por temor a represalias no dio su nombre, pero aseguró que son obligados a asistir a eventos políticos de este tipo y que tienen que firmar una lista de asistencia al inicio y al final de cada jornada. La falta a estas movilizaciones debe justificarse, de lo contrario “le hacen a uno la guerra”, dijo.
“Vine por obligación, de resto no tengo nada que hacer aquí”, comentó otro trabajador de una oficina pública del estado. La denuncia de ser obligados se repitió en voz baja, pero varias veces a lo largo de la marcha.