Caracas.- La Conferencia Episcopal Venezolana se pronunció este viernes 21 de junio después de reunirse con la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, con quien conversaron sobre la crisis humanitaria que atraviesa el país.
En el comunicado, señalaron que pidieron a la funcionaria que nombre un equipo coordinado por varios países que haga seguimiento a todos los puntos tratados por el informe que presentará en el mes julio.
«Nuestra expectativa es que su informe refleje el rostro real de lo que pasa en Venezuela, que permita señalar mecanismos para solucionar los problemas de fondo de lo que ocurre con nuestro pueblo», indicaron.
Igualmente, solicitaron a Bachelet que intermedie con el gobierno venezolano para que se restituyan los derechos electorales, políticos y económicos de la población y se resuelva la crisis de gobernabilidad que sufre el país a través de la realización de elecciones libres y transparentes con un nuevo CNE y la depuración del registro electoral, según la hoja de ruta planteada por la Asamblea Nacional.
«Solicitamos que en las reuniones con el Gobierno logre poner sobre la mesa temas importantes como el reconocimiento de las ONG y la permisología necesaria para formalizar la entrada de insumos para la asistencia humanitaria. Pedimos la liberación de los presos políticos y la eliminación de las comisarías como centros de reclusión. Que se eliminen las prácticas abusivas que violan los derechos humanos de los distintos grupos de seguridad del Estado (Sebin, Faes), grupos irregulares como los colectivos que actúan con absoluta impunidad«, reza uno de los puntos de la carta.
Mencionaron que durante su reunión conversaron con Bachelet sobre la situación que viven millones de venezolanos a los cuales diariamente se les violan sus derechos fundamentales por parte del Estado al dificultar el acceso a comida y medicinas, servicios básicos de calidad y el cuidado del medio ambiente.
«Ha ido en aumento la diáspora masiva, la nueva forma de esclavitud, entre ellas la trata de personas, la prostitución, la situación de la frontera, falta de respeto hacia la gente en las alcabalas, el aumento de la desnutrición infantil, el manejo de la mentira como si fuera verdad, el tema de la gasolina que no son horas sino días enteros para abastecer los vehículos en las zonas fronterizas», denunciaron.
Ratificaron que desde el año 2004 la CEV ha denunciado la grave crisis humanitaria que vive Venezuela como defensores de la vida y portavoces de la dignidad humana.
El comunicado fue firmado por José Luis Azuaje Ayala, arzobispo de Maracaibo y presidente de la CEV, el primer vicepresidente y obispo de San Cristóbal, Mario Moronta Rodríguez; el segundo vicepresidente y obispo de La Guaira, Raul Biord Castillo, y el secretario general y obispo auxiliar de Caracas, José Trinidad Fernández.