Caracas.- El cambio de ánimo fue más que evidente en Caricuao entre el 28 y 29 de julio. Lo que fue un ambiente de alegría y entusiasmo durante la elección presidencial, rápidamente se convirtió en rabia y tristeza. Los habitantes de esta parroquia caraqueña no quedaron conformes con el resultado anunciado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que dio como ganador a Nicolás Maduro, y que, mes y medio después, no publica el detalle de los votos.
De acuerdo con el 83 % de las actas publicadas por el comando de campaña Con Venezuela, del candidato Edmundo González Urrutia y la dirigente María Corina Machado, en esta parroquia el opositor obtuvo 37.729 votos, más del doble de los que recibió Maduro, quien fue la opción para 16.021 habitantes. Es la segunda parroquia con mayor ventaja para el representante de la Plataforma Unitaria Democrática, con 21.708 votos.
En esta parroquia del suroeste caraqueño el chavismo caló de manera importante, pero tras la muerte de Hugo Chávez los votos para la opción oficialista comenzaron a disminuir. La decepción por el gobierno de Maduro ya acompañaba a buena parte de los vecinos de Caricuao, pero este sentimiento también invadió a algunos de sus seguidores ante la ausencia del mandatario previo a la elección presidencial del 28 de julio.
“Como siempre no vino Maduro. Crearon una expectativa de que iba a venir, pero nos volvió a fallar”, escribió un habitante de esta parroquia en una publicación gubernamental de Facebook en la que destacaban el acompañamiento del candidato oficialista.
“El Presidente Nicolás Maduro siempre se mantiene pendiente del pueblo de Caricuao. Con una dedicación inquebrantable, él se esfuerza por garantizar el bienestar y el desarrollo de su pueblo”, dice el mensaje publicado en la red social. Sin embargo, la comunicación se logró a través de una llamada telefónica el 4 de mayo.
Ni el vínculo de Maduro con Caricuao, quien vivió en el sector UD3, “frente al zoológico”, como recordó en ese contacto telefónico, y donde trabajó como conductor de Metrobús: ni su llamado a arreglar los edificios y “poner todo a funcionar”, fue suficiente para reconectar con esta población, que votó con la esperanza de un cambio.
La alegría del 28J
Para una de las vecinas de esta parroquia, la energía y entusiasmo que se vivía en las largas colas era algo “nunca antes visto”. “Acá no había habido una cola tan larga desde el referéndum del Sí o No que hizo (Hugo) Chávez, y me atrevería a decir que esta vez estaba mucho más larga”, relató la ciudadana, que pidió resguardar su identidad.
Ese día, la emoción de las personas aumentó luego de que pasara la líder opositora María Corina Machado en moto por algunos de los centros electorales de la parroquia. “Todos estábamos en la cola y escuchamos las cornetas y ruido a lo lejos, pero nadie sabía lo que pasaba. Cuando las personas se dieron cuenta de que era ella se volvieron locos, comenzaron a gritar y aplaudir. Estaban más felices que nunca”, contó a El Pitazo.
Al caer la noche, esta ciudadana fue testigo del triunfo de González Urrutia en su centro de votación. “Yo fui a mi centro a cuidar los votos. Ahí salieron dos testigos acompañados de un militar a dar los resultados por mesa. En todas ganó Edmundo González, por lo que la emoción de las personas fue mayor”, continuó. A partir de las 11:00 pm el ambiente de alegría cambió, la tensión y el silencio invadieron las calles.
De la risa al llanto
Gritos de rabia acompañado de llanto fue parte de lo que se escuchó en esta parroquia tras el anuncio de los resultados por el presidente del CNE, Elvis Amoroso. “Sinceramente fue un momento muy triste. La emoción, entusiasmo, esperanza y optimismo que había visto durante todo el día despareció en cuestión de segundos”, recordó la vecina de Caricuao.
“Cuando dieron los resultados hubo un contraste. De una vez se escucharon los cacerolazos. Aquí hay muchos (funcionarios) del FAES (Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional Bolivariana), y ellos también salieron, entonces las personas escuchaban las motos y se calmaban”, contó otra habitante de esta parroquia que también prefirió el anonimato.
Catia, la parroquia chavista donde Edmundo González sacó la mayor ventaja
Represión, detenidos y perseguidos
El 29 de julio, al igual que en otros sectores de Caracas y del país, hubo protestas en Caricuao. Además de los cacerolazos que se desarrollaron en muchos estados del país, en esta parroquia los vecinos también salieron a las calles a manifestar su descontento por lo que consideran un fraude electoral, pero la represión no se hizo esperar.
En Caricuao ocurrieron algunas de las más de 2.000 detenciones que contabiliza el gobierno de Maduro tras la elección presidencial, la mayoría de los vecinos ya excarcelados. “La represión fue fuerte”, dijo una de las habitantes consultadas.
El miedo invadió a muchos de los habitantes de esta zona caraqueña, y los comentarios se dejaban de escuchar en las unidades de transporte público, relata la vecina. “En cuatro días seguidos se sentía un silencio horrible, como si estuviéramos en guerra”, dijo otra de las ciudadanas consultadas. Se podía ver la tristeza en los rostros de las pocas personas que salieron a las calles durante esos días.
La persecución llegó incluso a las aplicaciones de mensajería, pues a través de grupos de WhatsApp comunitarios se difundieron imágenes de vecinos a quienes tildaban de “guarimberos”, incluso sin participar en los cacerolazos o protestas.
Tras las elecciones y los recientes acontecimientos, incluyendo la salida de Edmundo González Urrutia del país, los vecinos de Caricuao se mantienen a la expectativa y esperanzados en que se reconozca el resultado que ellos presenciaron. Mientras tanto, esperan respuestas a sus problemas cotidianos, entre ellos el agua y la basura.