“Venezuela es tuya y mía. Nosotros queremos vivir en democracia, y a la dictadura decimos ya basta”, era parte del canto de un grupo de manifestantes que se reunieron este sábado 6 de abril desde las 11:00 a.m. en la Plaza Altamira para expresar su rechazo a los apagones que afectaron al territorio nacional desde el pasado 7 de marzo. El deseo de libertad también era una razón para salir a la calle, como pidió el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó.
Aunque el inicio de la Operación Libertad era la insignia de la jornada de protesta, los ciudadanos percibieron este llamado como uno más para demostrar su descontento hacia las políticas de Nicolás Maduro.
Banderas de Venezuela cubrían la parte este de la Plaza Altamira y un canal de la avenida Francisco de Miranda. Loly Escalante no llevaba una, pero aseguró que sus tres hijas significan su bandera de lucha más grande. Por ellas ha salido a marchar desde el año 2014 y piensa continuar en las calles hasta que el gobernante salga de Miraflores.
Dos de ellas, de 13 y 10 años de edad, la acompañaban. “Agua para todos”, “Electricidad para todos”, era el mensaje de los carteles que prepararon para esta movilización.

Loly no salió por la convocatoria de Guaidó, sino porque “la situación no se soporta”. Pero eso no le impide reconocer que el presidente del Parlamento es valiente por continuar encarándose a los oficialistas.
“A la calle otra vez para que la crisis no la pague nuestro pueblo”, continuaban cantando en la Plaza Altamira, mientras Joao Martins, un portugués que tiene 42 años en Venezuela, repartía calas a todas las mujeres. Era su aporte para motivar la lucha. Cuando llegó en la década de los 70, el país era un paraíso, contó a El Pitazo.
Con lágrimas en su rostro, lamentó que Chávez utilizara la figura de una revolución para quitarle los derechos a los venezolanos. “Pase lo que pase, seguiré dando mi aporte al país. No me voy a Portugal”, dijo con mucha vehemencia.
A las 11:30 a.m. los manifestantes que se encontraban en Caurimare, Santa Fe, Chacaíto, Plaza Altamira y Plaza Las Américas, comenzaron a caminar para dirigirse hasta la avenida Francisco de Miranda, a la altura de La California, a pocos metros del centro comercial Líder. Inicialmente la convocatoria se realizó para la sede de Corpoelec, ubicada en la Avenida Sanz de El Marqués, pero el espacio reducido provocó que modificaran el lugar a donde llegaría Guaidó para dirigir unas palabras.

Nelson Rodríguez, residente del municipio Baruta, se concentró en Santa Fe, pero no salió a marchar, así como tampoco lo hicieron los ciudadanos de la tercera edad. En forma de autocrítica, admitió que los venezolanos solo se movilizan cuando saben que cuentan con un líder, lo cual, a su juicio, no debería ser. También reconoció que la cantidad de participación en las movilizaciones ciudadanas ha bajado en gran medida.
“Estoy aquí porque quiero libertad. Estaré siempre”, enfatizó Nelson, debajo del Distribuidor Santa Fe.

A pesar de que muchos caraqueños aún no cuentan con el servicio de agua, la sonrisa no se borraba. Al ritmo de consignas relacionadas con la libertad, llegaron a La California. La tarima era un camión, el escenario que se ha repetido en las últimas convocatorias, luego de que el gobierno prohibiese instalar tarimas.
“Sí se puede”, era la respuesta al ver a Guaidó, quien llegó por la calle Santa Ana, paralela al centro comercial. El reloj marcaba la 1:00 p.m. y hasta los habitantes de la Misión Vivienda que se encuentra en plena avenida salieron a ver al también presidente encargado de Venezuela.
Aunque el sonido era muy precario, porque, de acuerdo con el parlamentario, secuestraron cuatro camiones que les iban a proveer del servicio, logró insistir en la movilización y la organización en cada sector del país.
“Nos quieren dóciles, dormidos en nuestras casas. No nos acostumbramos. No vamos a permitir que se queden con nuestro país. Corruptos, ladrones”, sentenció Guaidó en compañía de otros diputados.

Informó que hasta el momento se habían conformado 2.000 comités de ayuda y libertad, y la meta de protestar nacionalmente se cumplió en 358 puntos este sábado. Ahora, el próximo miércoles, 10 de abril, el propósito es superar las 1.000 manifestaciones.
Convocó a los empleados públicos a organizarse bajo la figura de la Operación Libertad el próximo lunes, y adelantó que Venezuela será sede de un encuentro de líderes mundiales, cuyos detalles ofrecerá en los próximos días.
Algunos asistentes que se sentían débiles físicamente aguardaron en la entrada del centro comercial, donde había sombra y paramédicos podían auxiliarlos.








