Un minuto. Ese fue el tiempo que duró la llamada que un preso le hizo a su esposa para decirle que estaba bien. El teléfono se lo prestó un fiscal del Ministerio Público (MP). El detenido y su familia tenían un mes sin comunicación, 30 días de angustia, aseguran los parientes.
Esl hombre fue aprehendido en Barquisimeto, estado Lara, en el contexto de las protestas postelectorales y ahora se encuentra en el Complejo Penitenciario Carabobo (penal de Tocuyito), en espera de la audiencia preliminar.
“Por fin le dieron un minuto. Él llamó y habló con mi hija. Le dijo que le están dando las tres comidas y le entregaron las medicinas que le llevamos”, señaló el suegro del preso a un equipo de la Organización No Gubernamental Una Ventana a la Libertad (UVL).
De acuerdo con el relato del entrevistado, a los privados de libertad les aplicaron el toxoide y dos días a la semana los llevan al patio a tomar sol.
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Iba a una farmacia
El suegro del detenido contó que a su yerno lo arrestaron el 30 de julio, en Barquisimeto, en la noche, cuando se dirigía en su automóvil a una farmacia a comprar un medicamento.
Desde entonces desconocían su paradero hasta que el 25 de agosto se enteraron de que lo trasladaron al Centro de Formación para el Hombre Nuevo El Libertador (Fénix Carabobo) y que, posteriormente, lo pasaron al vecino penal de Tocuyito, reseña UVL.
Según la información que manejan familiares de los detenidos en las protestas postelectorales, a partir del 21 y hasta el 24 de septiembre, se harán las audiencias preliminares vía online.
Igual que este ciudadano, familiares de otros privados de libertad también se comunicaron con ellos vía telefónica y agradecieron el gesto del representante del Ministerio Público (MP), que les concedió el permiso y les prestó su teléfono celular.