El canciller del gobierno de Nicolás Maduro, Jorge Arreaza, publicó este sábado, 13 de junio, un comunicado en el que expresó su rechazo hacia la detención por parte de Interpol del empresario colombiano Alex Saab, de quien además aseguró que es un «ciudadano venezolano».
«Este hecho violatorio del derecho y las normas internacionales se corresponde a todas luces con las acciones de agresión y asedio contra el pueblo venezolano, emprendidas por el gobierno de los Estados Unidos de América con el fin de afectar e interrumpir de manera abrupta gestiones a nombre del gobierno bolivariano destinadas a garantizar el derecho a la alimentación, la salud y otros derechos básicos fundamentales», señala el comunicado.
La Cancillería afirmó que Saab se encontraba en la República de Cabo Verde, donde fue detenido, en calidad de agente del gobierno de Maduro y realizaba allí una escala técnica en su tránsito por diferentes naciones -las cuales no especificó- para negociar la adquisición de alimentos e insumos médicos que serían distribuidos por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap).
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Arreaza aseguró en el texto que la detención del empresario a manos de la Interpol fue irregular, debido a que no existía una alerta roja vigente en el cuerpo policial internacional y que su orden de captura se emitió de manera extemporánea, sin tomar en cuenta la inmunidad diplomática de la que gozaba gracias al Estado venezolano. No obstante, es de resaltar que el gobierno de EE. UU. hizo pública la notificación roja contra Saab este mismo 13 de junio, bajo los cargos de conspiración para el lavado de activos.
El comunicado finaliza informando que la Cancillería de Venezuela realizará todas las gestiones diplomáticas y legales para garantizar el derecho a la defensa de Saab, quien este domingo 14 será trasladado a Miami para compadecer ante la justicia estadounidense.
«Venezuela hace un llamado al Estado caboverdiano a dejar en libertad al ciudadano Álex Saab, facilitando su regreso y protegiendo sus derechos fundamentales, a partir del debido proceso», apunta.
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A pesar de lo dicho por el canciller, Alex Naím Saab Morán es ciudadano colombo-libanés nacido en la ciudad de Barranquilla, y es precisamente en Colombia donde la Fiscalía General también le acusa de lavado de dinero y asociación para delinquir, por lo que recientemente le fueron embargados todos bienes e inmuebles que poseía en ese país, valorados por más de 9,5 millones de dólares.
Saab es acusado tanto por la justicia colombiana como por la estadounidense de ser uno de los mayores testaferros de Nicolás Maduro, además de participar en diferentes tramas de corrupción y desfalcos al gobierno venezolano a través de negocios concedidos a compañías bajo su nombre que van desde la venta de materiales de construcción a la Misión Vivienda, de comida con sobreprecio y de mala calidad para el sistema Clap y, más recientemente, el intercambio de petróleo a cambio de camiones cisterna para el abastecimiento de agua, razón por la cual desde 2019 se encuentra sancionado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac).
De acuerdo con el diario colombiano El Tiempo, EE. UU., y la República de Cabo Verde mantienen un acuerdo de cooperación en materia penal que facilitaría su extradición hacia ese país, donde el fiscal Michael Nadler se ha encargado de evitar posibles traslados hacia Colombia o Venezuela.