Caracas.- Las inhabilitaciones para ejercer cargos públicos, como la que pesa sobre la candidata a la primara María Corina Machado, volvieron a ser tema pendiente en los acuerdos entre el gobierno de Maduro y representantes de un sector de la oposición firmados en Barbados este martes, 17 de octubre.
Los analistas políticos José Vicente Carrasquero y Pablo Andrés Quintero coinciden en que las inhabilitaciones será un tema del que se seguirá conversando, pero que demuestra la amenaza que representa para el gobierno de Maduro una candidatura como la de María Corina Machado, quien lidera las encuestas de cara a la primaria de este domingo 22 de octubre.
Sobre este aspecto, las declaraciones de los representantes de gobierno y oposición fueron contradictorias. Si bien para el vocero de la oposición, Gerardo Blyde, este convenio marca una ruta para eliminar estas inhabilitaciones, para el gobierno de Maduro se mantiene la negativa: “Si usted recibió una inhabilitación administrativa (…) tampoco puede ser candidato”, dijo el representante del chavismo, Jorge Rodríguez, tras el acto.
“Las declaraciones de Jorge Rodríguez, posterior a la firma, buscaban clarificar que las inhabilitaciones siguen. La intencionalidad del régimen evidentemente pone en evidencia el temor que le tienen a la candidatura, en especial de María Corina Machado que las encuestas señalan como el enemigo a vencer en unas próximas elecciones”, opinó al respecto el politólogo y consultor en opinión pública y campañas electorales José Vicente Carrasquero.
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El politólogo Pablo Andrés Quintero, en tanto, considera que este tema es inflexible para el gobierno. “Levantar la inhabilitación a un sector político que pueda capitalizar un gran número de electores representa cierto grado de amenaza al poder”, dijo a El Pitazo el consultor político, quien además es socio director de la firma LOG Consultancy.
“Yo dudo mucho que las inhabilitaciones las levanten, es probable que se genere más adelante una opción para el país de consenso que permita construir una candidatura que abandere a la oposición (…) Veo muy complicado que el oficialismo atente contra su propia narrativa del ‘no te vistas que no vas’”.
Quintero considera que las amenazas creíbles del oficialismo las cumplen y tratan de cuidar sus comunicaciones. «Levantar una inhabilitación sería altamente contraproducente contra cualquier proceso de movilización dentro del PSUV y también puede generar incomodidades en otros sectores cercanos al poder. Yo veo complicado el levantamiento de las inhabilitaciones también porque no hay incentivos en este contexto para que Estados Unidos meta la mano por un candidato”, apuntó.
Asimismo, considera complicado el levantamiento de una inhabilitación, sea Henrique Capriles o María Corina Machado, debido a que hay otros candidatos opositores habilitados.
Una demostración de autoritarismo
Para el politólogo José Vicente Carrasquero, los acuerdos alcanzados este martes pueden representar un avance a nivel político, pero considera que son una demostración de que en el sistema político venezolano impera el autoritarismo.
“La necesidad de firmar un acuerdo como este deja en evidencia un sistema político que dista mucho de la normalidad, donde impera el autoritarismo y por eso se requiere de la intervención de un tercero para que se pueda llegar a un acuerdo y celebrar unas elecciones (…) En ningún país hay necesidad de firmar un acuerdo para que el Estado garantice unas elecciones libres”, dijo a El Pitazo.
A su juicio, el gobierno de Maduro se empeña en imponer ciertas limitaciones que no se sostienen en la interpretación justa de la Constitución, pero sobre las que las instituciones terminan otorgándole la razón.
Recordó que se trata de un acuerdo inicial y cree que vendrán mecanismos típicos de presión para que el gobierno no siga imponiendo las candidaturas para tratar de sacar ventaja a su representante. “Un candidato muy mal valorado por las encuestas, incapaz de ejercer una acción de gobierno y que necesita todas las trampas del mundo para poder repetir en el poder”, dijo en referencia a Nicolás Maduro.
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El juego sigue trancado
Quintero recordó que estos acuerdos son producto de diversas negociaciones que se llevan a cabo desde 2019, que no representan un final y ahora se someten a la evaluación y el respeto de las partes.
“No diría que permiten destrancar el juego político porque ese sigue trancado en Venezuela, pero avanzar en las negociaciones permitirá construir escenarios de mayor probabilidad de cambio dentro de la oposición. Eso le resta algún tipo de control al Gobierno porque, como en toda negociación, una parte da lo que la otra necesita”, apuntó.
Agregó que estos acuerdos seguirán siendo foco de atención en la política venezolana y pueden cambiar de aquí a la fecha de la elección en 2024. Asimismo, cree que impactan de forma negativa en aquellos sectores políticos más radicales en la idea de negociar, especialmente los asociados a Voluntad Popular y María Corina Machado.
Por otro lado, resalta que este acuerdo aborda un punto importante, como lo es la actualización y depuración del registro electoral y la participación de venezolanos en todo el mundo en la elección presidencial.