Caracas.- Vecinos de la urbanización Manzanares, en el municipio Baruta del estado Miranda, denunciaron que nuevamente un grupo de personas han decidido iniciar la quema y tala de vegetación en la montaña que colinda con el Centro Comercial Manzanares Plazas, para posteriormente construir viviendas ilegales.
Organizados bajo el nuevo “Comité de defensa de Manzanares”, los ciudadanos hacen un llamado a las autoridades municipales y regionales para que no sigan permitiendo esta situación, que se ha repetido reiteradamente desde hace al menos cinco años.
Ruben Roca, vecino de la urbanización y miembro del comité, comentó que este problema se ha presentado en varias ocasiones durante los últimos años. “Se ha convertido en un juego como el del gato y el ratón, cuando la comunidad se queja y llaman la atención de la alcaldía, esta última envía a lo policía a desalojar el área y eliminan las construcciones, pero al cabo de varios meses los invasores regresan”.
Roca comentó que la “ranchificación” de la urbanización también es negativa para la comunidad, porque hace perder valor a las propiedades que ya están construidas en Manzanares. Agregó que un crecimiento descontrolado podría terminar convirtiéndose en una barriada y aumentar los índices de inseguridad en la zona.
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Sin embargo, aseguró que la intención de la comunidad no es prohibirle el derecho a la vivienda que todas las personas tienen, sino que no se permita construir viviendas improvisadas en un área que no está dispuesta para edificar, primero, por no contar con la permisología necesaria ni una correcta preparación de suelos; y segundo, porque además es una zona de riesgo por los pasos fluviales que atraviesan el sector.
“Tanto por el bien de la urbanización Manzanares, como por ellos mismos, en esa zona no pueden construir casas porque en cualquier momento se les pueden venir abajo. Además, si la alcaldía u otra institución quisiesen construir en la zona y hasta otorgar viviendas a estas personas, tendrían que preparar el terreno para ello, algo que actualmente no está sucediendo”, señaló Roca.
El vecino añadió que la alcaldía está en pleno derecho de solicitar el desalojo y posteriormente realizar la demolición, porque además el terreno donde se está construyendo no ha pasado por procesos administrativos de venta o adjudicación que permitan a estos ciudadanos edificar porque sea de su propiedad.
Aun así, Roca también instó a las autoridades a prestar una mano a estas personas, otorgándoles viviendas dignas en terrenos donde no corran peligro de deslizamientos o derrumbes.
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Inseguridad en aumento
Por su parte, Sonaly Padra, directora de seguridad de AsoManzanares, teme que debido a estas construcciones aumente la inseguridad dentro de la urbanización. Para Padra, su preocupación se sustenta en que los índices de robos de piezas automotrices, como baterías y cauchos, ya han aumentado en las cercanías del C.C. Manzanares Plazas, así como en el estacionamiento del Central Madeirense y la iglesia de la comunidad.
“Nosotros no hemos reportado robos u otros delitos dentro de la urbanización hasta ahora, o al menos no tenemos conocimiento de ellos, pero si esto ya sucede en los alrededores de nuestros edificios, en un futuro podría alcanzarnos”, afirmó.
Además, la vecina señaló que se sabe que estos delincuentes provienen de la invasión porque siempre huyen por la montaña en esa dirección, donde además no pueden ser alcanzados por personal de seguridad del centro comercial y el supermercado.
Su llamado, al igual que el de Roca y otros vecinos de la urbanización, es a que las autoridades hagan algo al respecto, especialmente el alcalde Darwin González y demás concejales del municipio, de solución definitiva al problema y cumplan con las obligaciones y competencias que sus cargos conllevan.