Barquisimeto.- 27 adultos mayores viven en la Casa Hogar Dr. José Gregorio Contreras, en la calle 48, sentido Ribereña, de Barquisimeto. Antes vivían en condiciones de indigencia o estaban abandonados por sus familias y ahora están bajo el cuidado de Annely Acosta, enfermera geriatra, quien creó hace más de una década esta fundación.
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Para el 15 de marzo se realizará una jornada y se recolectarán alimentos, productos de limpieza, ropa para adultos mayores y niños entre 3 y 12 años, útiles escolares, para llevarlos a esta casa hogar.
Además, como los abuelos necesitan corte de cabello, si algún barbero o peluquera desea colaborar puede llamar a los números 0426-3083774 y 0424-5439386.
Annely Acosta cuenta que crear esta fundación es parte de su propósito de vida y que siempre ha estado guiada por Dios, por eso decidió dedicar su vida a ayudar a los abuelos y ahora, también a los diecinueve niños que van a diario a desayunar, almorzar y cenar.
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“Todos los niños regresan a sus casas a dormir, menos uno, que estaba en las calles y ahora vive en la Casa Hogar. Ya comenzó a ir a clases”, contó Annely Acosta.
Cuentan con el apoyo de Alexander Ávila, quien ha contagiado a su familia y amigos para que cada semana colaboren con los alimentos que requieren en la casa hogar, con un grupo que llaman “Abuelitos de Dios”.
Sin embargo, siempre necesitan ayuda, en este caso de implementos de limpieza, para poder mantener la casa limpia, sábanas y ropa de los ancianos, muchos de ellos con problemas en sus esfínteres.
“Antes de entrar a la casa se le hace una evaluación médica, aquí casi todos tienen una patología psiquiátrica y no siempre tienen sus medicamentos”, mencionó Acosta.
Los niños, quienes también quisieron dar su testimonio, mencionaron que han aprendido que a pesar de las dificultades, Dios ha hecho que no les falte nada.
“Nos ha pasado que se nos ha acabado la comida y antes de la hora de comer llega alguien con alimentos para todos. Es una bendición”, narra Acosta.
David, de 12 años, quiso agregar que ha aprendido sobre las enfermedades como el alzheimer al estar en la Casa Hogar, donde no sólo se ha beneficiado con la comida diaria, sino que también ha ayudado a los abuelos al repartir la comida o recoger los trastes.
Annely Acosta informa que el 90% de los adultos mayores que viven en la casa hogar estaban en situación de calle, por ende, no tienen familia que los visite o les lleve algún tipo de ayuda, la cual siempre será bienvenida.