A punto de cerrar el 2023, en el penúltimo forochat del año, el politólogo Nicmer Evans se reunió junto a 707 lectores de El Pitazo el pasado martes 12 de diciembre. El evento sirvió para hablar sobre los posibles escenarios políticos que podría enfrentar Venezuela en 2024, pero Evans puso especial atención a la habilitación de María Corina Machado (MCM) de cara a las presidenciales que están por venir.
Para el momento del evento, Machado no había asistido al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para solicitar la revisión de su presunta inhabilitación. Sin embargo, Evans señaló que es probable que el chavismo le permita a MCM participar en la elección presidencial de 2024, pero lo ve como un escenario que se daría solo bajo condiciones muy adversas para la opositora. El objetivo detrás de algo así sería evitar que se recrudezcan las sanciones y buscar algo de legitimidad en la comunidad internacional.
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Al ser consultado sobre qué esperaría en caso de que la habilitación a Machado no se dé, el politólogo apunto que esta podía elegir a un candidato que participe por ella en los comicios. No obstante, considera que actualmente no hay nada claro sobre quién podría suplirla sin sacrificar su legitimidad y apoyo.
Evans considera que un tercer escenario alrededor de la habilitación de Machado podría ser que el gobierno negocie con el resto de la oposición para que presenten un candidato más cómodo para el chavismo. Bien sea para dividir los votos si MCM fuese habilitada, como para ganar legitimidad en caso de que la inhabilitación se mantenga en pie.
Para el invitado, las inhabilitaciones siguen siendo un arma muy importante para el chavismo, pues sirve para sacar del juego a cualquier persona que pueda representar un riesgo electoral. Ante esto, tampoco descarta que Maduro pueda tomar una posición como la nicaragüense, con multitud de inhabilitaciones y persecuciones.
María Corina podría ganar, pero necesitará una oposición cohesionada
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Evans señaló que Machado podría alzarse como ganadora en unas elecciones transparentes y en condiciones. Sin embargo, no estima que el evento electoral vaya a cumplir a cabalidad con esto, por lo que la cohesión opositora será clave.
Actualmente, “la primaria tenía como principal objetivo cohesionar a la oposición alrededor de un nuevo líder electo por la ciudadanía, pero esto no se ha logrado. El G3 (compuesto por UNT, PJ y AD) siguen sin alinearse con el liderazgo de Machado”.
Para el politólogo, una oposición unida alrededor de un mismo candidato y proyecto unitario es lo único que podría hacer presión interna suficiente, tanto para que se realicen elecciones verdaderamente democráticas, como para defender una victoria si esta llegase a darse y no fuese reconocida por el chavismo.
El conflicto por el Esequibo, las sanciones y un posible quiebre interno se mantienen en el tablero
Para cerrar, el especialista se dio un paseo por otras variables que actualmente están en desarrollo y podrían cambiar el rumbo político de país en 2024. Estas fueron sus apreciaciones:
- El conflicto con Guyana por el territorio Esequibo: podría recrudecerse ante la necesidad de Maduro de recuperar su legitimidad y popularidad, evitar un quiebre interno y hasta para suspender las elecciones si no hay condiciones favorables para él.
- Las sanciones internacionales: su aumento o disminución estará directamente ligado al cumplimiento de los acuerdos por parte de Maduro. No obstante, el oficialismo seguirá intentando birlar y burlar dichos acuerdos a través de interpretaciones.
- El quiebre interno del chavismo: pese a no ser un escenario probable para Evans, este señala que es evidente que Maduro no goza de popularidad en el PSUV y las FAN. Por consiguiente, esto podría derivar en algunos actores dentro de la estructura chavista empujen a que Maduro se equivoque, con miras a un relevo.