El Café con El Pitazo se agenda otro forochat exitoso para su registro. El 1° de mayo de 2020, 254 personas se dieron cita a través de WhatsApp para hablar sobre la conexión existente entre las emociones y la alimentación, especialmente en una realidad como la que vive el venezolano hoy día, con el país bajo una crisis humanitaria compleja y atravesando una pandemia.
La invitada del evento, en calidad de experta, fue la psicóloga y psicoterapeuta Daniela Brusca, quien se encargó de plantear el tema ya mencionado y resolver todas las dudas de los asistentes durante la sección de preguntas del forochat.
En su alocución introductoria, Brusca habló sobre el funcionamiento de los hábitos y cómo estos pasan de lo individual a lo familiar, luego a lo social y finalmente se asimilan de forma cultural para dar paso a las particularidades de cada región, e incluso cada país.
Así, según Brusca, el venezolano tiene hasta una manera particular de comer, sus hábitos demandan la ingesta de ciertos alimentos, que en otros países no son recurrentes, y que nos identifican culturalmente. Para la psicóloga, el rompimiento de esa cadena de hábitos, bien sea por crisis nacional y el difícil acceso a ciertos alimentos, o por cualquier otro factor, como una enfermedad, termina teniendo repercusiones emocionales en la psique de las personas.
“Estos estados emocionalmente depresivos generan ansiedad que en ocasiones se refleja a través de la ingesta de ciertos alimentos que en exceso son nocivos, aunque también se presenta de otras formas. Estas emociones negativas también afectan nuestra salud mental, e incluso nuestras defensas inmunológicas. Por esa razón hay que saber controlar estos estados, no dejar que nos dominen”, señaló.
Para ello, Brusca dio una serie de recomendaciones que ayudarán a enfrentar ese tipo de emociones negativas, El Pitazo las resume en 15 claves:
Botiquín de primeros auxilios para el manejo de las emociones
- Identificar la emoción. Ponerle nombre, ¿qué la origina?, ¿de dónde sale?
- Manejar la emoción. ¿Cómo respondo a la emoción? ¿Permito que destruya mi paz, mi sistema de defensas y mi salud?
- Aceptar la emoción. Tolerando mis limitaciones pero confiando en mis capacidades para salir adelante.
- Empatía. Vernos desde la compasión, hacia ti y hacia el otro.
- Separarnos del miedo. Cuando esto ocurre nuestro sistema inmune sale fortalecido.
- El exceso de información aumenta el riesgo de humor depresivo.
- Separar la realidad colectiva de la personal. Protegernos.
- Establecer horarios. Una hora para acostarnos y para levantarnos.
- Cambiarnos la ropa ayuda a activarnos. La dejadez aumenta nuestro humor depresivo, disminuye nuestra motivación.
- Hacer una lista de actividades por hacer. Dosificar la lista, una actividad a la vez. El orden externo favorece el orden interno.
- El aquí y el ahora. Nos queda el centrarnos en el hoy. Esforzarnos en ver lo positivo, no en la ausencia, en la carencia o en lo que no tenemos. Agradecer.
- Llevar un diario. Reflexiones del día. Auto-observarnos.
- Cuidado físico. Realizar actividades físicas por lo menos 20 minutos al día.
- Conectar mente, alma y cuerpo con lo más positivo. Esto disminuye el cortisol aumenta la serotonina. Regula nuestro sistema de defensas. Mejora nuestra necesidad de ingesta de alimentos.
- Al comer, prepararse emocionalmente para sentarse a la mesa. Disfrutar la comida y comer lentamente para quedar saciado.
Una vez finalizada la exposición introductoria de la psicoterapeuta, los asistentes comenzaron a hacer sus preguntas, así como comentar sus experiencias emocionales y cómo sus patrones alimenticios se han visto afectados por la cuarentena y la crisis que ya arrastraba el país.
Carla Tabja, de Caracas, fue una de las primeras personas en participar. Contó cómo sus patrones de sueño se han visto alterados en la cuarentena, ocasionando momentos de exaltación repentina y despertares constantes, así como ansiedad que ha logrado resolver comiendo chocolate oscuro o caminando un poco antes de volver a la cama.
“El sueño es uno de los patrones que más se altera en estas situaciones. Para este tipo de casos es necesario identificar si es algo que está ocurriendo justo en este momento, o si ya había sucedido antes. También es recomendable revisar la rutina, respetar las horas de sueño, mantenerse activo en el día para cansar el cuerpo”, respondió Daniela Brusca.
Justo el tema de la ansiedad fue muy comentando entre los asistentes. Por lo que Brusca decidió abordar el tema comentando que la ansiedad es algo que se genera fundamentalmente por dos factores: la baja ingesta de algún nutriente, o por la necesidad de activar el centro de placer en el cerebro.
“Recordemos que somos seres sociables y estamos en una situación donde el placer está disminuido, donde no podemos salir y hacer contacto. Por esta misma razón, el cerebro nos pide cubrir esa cuota de placer de alguna manera y generalmente lo hacemos con cosas que nos gustan y tenemos a la mano, como el café o los azúcares”, señaló. Para estos casos, la psicóloga recomienda evitar el consumo de estos alimentos en grandes cantidades o sustituirlos por otros.
Respecto a la ansiedad por desbalance de algún nutriente, o falta de energía, Brusca propone intentar mantener una alimentación lo más balanceada posible, tener autocontrol y finalmente sustituir los carbohidratos si el autocontrol fallase.
Desde Caracas, Berena Benítez agradeció las palabras de la invitada y solicitó recomendaciones para identificar estados de humor depresivo. A ella se le sumaría María Andretta, desde Los Teques, quién buscaba una respuesta a cómo realizar ese cambio interior que se requiere para salir de estados de ansiedad y humor depresivo.
“La ansiedad y la falta de sueño son dos problemas comunes que permiten identificar estos estados de humor depresivo, pero también lo son casos como la falta de libido y de motivación, e incluso sus contrapartes, los excesos. También lo son la sensibilidad y la irritabilidad, aunque hay más indicadores”, contestó Brusca.
“Luego de identificar estos estados depresivos, lo primero es estructurar lo horarios de alimentación e incluir la actividad física en las tareas diarias, así como mantener la mente en el aquí y el ahora. La mente no puede estar divagando o en cosas que no se pueden controlar en ese momento. Es necesario seguir el proceso que comentábamos más atrás y anclar esa ansiedad”, puntualizaba la psicoterapeuta.
Renna Camacho, coordinadora de la gerencia de infociudadanía de El Pitazo, finalizaba las intervenciones preguntando sobre cómo manejar el manejo de la información en el caso de los trabajadores de medios de comunicación.
Daniela Brusca le recomendó separar el trabajo de la casa, pues si bien es cierto que la información es su labor y debe pasar gran parte de la jornada diaria moviéndose entre noticias y sucesos, esto no tiene por qué trascender a su hogar una vez termina de trabajar. Sobre esto, Brusca recomendó al resto de los asistentes consumir la información necesaria una o dos veces al día, y evitar saturar su cerebro con demasiada información, especialmente en momentos como estos.
Durante la cuarta edición del Café con El Pitazo online se respondieron muchas preguntas más, pero se requeriría de al menos un par de notas más para cubrirlo al 100%. Te invitamos a estar atento a nuevos forochats, ya que cada semana El Pitazo está realizando al menos uno de ellos, tratando distintos temas de interés social.