En alocuciones, medios de comunicación y redes sociales venezolanas es frecuente escuchar el término “matriz de opinión”, que en el contexto nacional generalmente es utilizado para acusar a una idea o discurso de intentar manipular información sobre algún acontecimiento de interés público y dibujar nuevas verdades retóricas en la masa social, refutando otras ideas relacionadas con el mismo hecho.
Saber identificarlas es importante para no caer en ellas, pero para eso es necesario saber cómo se desarrollan. Esto es justamente lo que explicó el doctor en Ciencias Sociales, Samuel Hurtado, en el forochat de El Pitazo del pasado 29 de agosto. El evento se realizó vía WhatsApp, de la mano con 663 participantes.
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Hurtado inició su exposición directo al grano, relatando que el proceso de convertir una idea en una matriz de opinión consta de seis fases, que van desde el salto del espacio privado al público y su posterior imposición sobre otras matrices:
- Inicia con una idea que se expresa como si guardase relación con algún acontecimiento del que se está hablando (o interesa que se hable), con el fin de cobrar protagonismo.
- La idea se convierte en una preocupación para algunas personas, que buscan explicarla. Esto le permite ganar alcance y transformarse en un fenómeno opinativo.
- Comienza la reproducción en forma de matriz, pues la idea ya es un concepto y dio el salto al espacio de opinión pública.
- La matriz se afianza en el imaginario social de la masa, que comienza a verla como una posible verdad sobre un acontecimiento puntual.
- Inicia la competencia contra otras matrices, buscando silenciarlas, reducirlas a ruido, desactualizarlas o desactivarlas con el fin de imponerse.
- La repetición constante y su imposición sobre el resto la empujan al objetivo final: convertirse en una verdad entre la masa social.
Sin embargo, Hurtado apuntó que este proceso solo es suficiente para que una matriz de opinión se establezca, pero no para sostenerse. Si una matriz pretende mantenerse vigente entre la población tiene que cumplir con dos requisitos:
- Lograr aferrarse al sentido de pertenencia del individuo, haciendo que se sienta parte de la masa y no como un ente ajeno a ella.
- Encontrar competencia en otras matrices para medirse, pues se desintegrará si no hay un rival que aporte afán comunicativo.
Para cerrar, el también magíster en antropología recordó que los medios de comunicación masiva frecuentemente buscan imponer matrices de opinión entre la masa, por lo que es importante saber cómo identificarlas y evitar ser víctimas de ellas.
En este caso, “lo más relevante es ser crítico y tener criterios de impugnación para sopesar la verdad detrás de cada opinión que se mueve entre la masa”, explicó. Además, es crucial “entender que las matrices tienen como objetivo imponer su verdad y lo hacen seduciendo a los individuos hasta lograrlo”, cerró.