La escuela es un entorno lleno de desafíos que puede generar emociones intensas y estrés en niños, niñas y adolescentes, especialmente al iniciar las clases, como sucede actualmente en Venezuela con el comienzo del año escolar 2024-2025.
El Pitazo en la calle quiso darles una mano a los padres y representantes con esta inquietud y por ello organizamos el forochat ¡De vuelta a clases! ¿Cómo pueden afrontar los niños el estrés escolar? El evento se realizó a través de WhatsApp el martes 24 de septiembre, de la mano con 656 participantes y la ponencia especializada de la psicóloga Andreína Arévalo.
La invitada dio inicio al evento recordando que el estrés es una respuesta fisiológica y psicológica frente a amenazas, que busca garantizar la supervivencia y que no debe ser visto como algo malo mientras no sea crónico. Sin embargo, para los niños, el estrés puede ser complicado de manejar, pues no cuentan con un sistema de regulación emocional totalmente desarrollado.
La psicóloga apuntó que los adultos deben estar atentos a cualquier indicativo de estrés excesivo en los niños y adolescentes. Esto significa que hay una situación que detectan como amenazante y no está siendo atendida. Este tipo de situaciones generan reacciones que se pueden manifestar de la siguiente manera:
- Llanto frecuente al llegar o regresar del colegio.
- Resistencia a asistir a clases.
- Negarse a hacer las tareas.
- Bajo rendimiento académico.
- Narrativas negativas sobre el entorno escolar.
Al ser consultada sobre por qué un niño o adolescente podría sufrir de estrés crónico en la escuela, Arévalo apuntó que existen distintas razones. Por ejemplo, que puede deberse a acoso escolar, no entender una materia o no integrarse en un grupo.
“Además, un estudio de la neurocientífica Sonia Lupien, para la Universidad de Montreal, apunta que la novedad, lo imprevisible y las situaciones de no control son detonantes frecuentes del estrés. Este tipo de eventos están presentes diariamente en las escuelas”, añadió la especialista.
La invitada indicó que el acompañamiento de padres y representantes es crucial para abordar este tipo de problemas. Esto ayudará a los niños a incorporar recursos que les permitirá enfrentarlos de manera más eficaz.
Asimismo, comentó que el autoconocimiento del niño y adolescente también es importante, puesto que: primero, les permite entender que no lo saben todo y pueden aprender nuevas cosas; segundo, reduce la percepción que se tiene sobre los problemas, haciéndolos más llevaderos para buscarles soluciones, y tercero, permite descubrir nuevos métodos y caminos para alcanzar lo que se desea.
Finalmente, Arévalo recomendó cuatro prácticas que les servirán a los adultos para ayudar a los niños y adolescentes a afrontar el estrés escolar:
- Normalizar fortalezas: haciéndoles interiorizar que son inteligentes, amorosos, colaboradores y pacientes. Al hacerlo, podrán valerse de estos elementos cuando sea necesario.
- Hablar con ellos a diario: interesándose en lo que hicieron durante el día y cómo se sintieron, dando retroalimentación solo al final. Evita juzgar y promueve soluciones.
- Generar emociones positivas: realizando actividades familiares, como comer juntos, ver películas, hablar sobre algo que aprendieron o vieron. Todas las actividades deberían hacerse alejados de los aparatos electrónicos.
- Ayudarlos y enseñarles a regular sus emociones: mostrándoles cómo respirar cuando sienten que sus emociones están desbordadas, practicando el mindfulness (atención plena) y ayudándolos a relajarse.