Las protestas antigubernamentales del 21 de enero fueron sorpresivas e inusuales para los habitantes de los barrios Los Mecedores, Cotiza e Hijo de Dios, en el centro de Caracas. Algunos afirmaron a El Pitazo que la represión de las fuerzas de seguridad del Estado solo era comparable con los disturbios del 8 de marzo de 1989