Maturín.- Los habitantes del sector Negro Primero de Maturín reportaron que aumentó el número de niños que piden comida de puerta en puerta todos los días. Aseguraron que se trata de una situación que observan desde que la cuarentena social cumplió un mes a causa del coronavirus, que hasta el 5 de mayo registró 367 casos positivos y 10 fallecidos en Venezuela.
El domingo, 3 de mayo, los vecinos explicaron a El Pitazo que los niños van en grupos de cuatro y en ocasiones son acompañados por adolescentes. Pedro Díaz, residente de este sector de la parroquia San Simón, dijo que todos viven en Santa Inés, una comunidad al sur de Maturín donde, en su mayoría, habitan personas de bajos recursos económicos.
“Algunos se ofrecen a botar la basura por comida, pero no todo el tiempo puedes ayudarlos. Esta es una situación que da mucha lástima porque les ves el hambre en la cara. Ellos piden comida mientras las mamás trabajan en casas de familia”, expresó Díaz, quien considera que las autoridades gubernamentales del estado tienen que tomar medidas al respecto.
Virginia González reportó la misma cantidad de niños pidiendo, pero no sabe si son los mismos que pasan por la calle en la que reside Pedro Díaz. Afirmó que solo piden trabajo para ganarse el plato de comida o los alimentos que puedan darles a cambio; eso mismo hacen los adultos, hay hombres que tocan la puerta de su casa ofreciendo realizar cualquier labor. “No es algo nuevo, vienen desde antes de la cuarentena”, agregó.
LEE TAMBIÉN
La preocupación de Virginia y Pedro tiene eco en otras comunidades de Maturín. En Los Cortijos, Las Cocuizas, Boquerón, Los Godos, Los Guaritos, Las Brisas del Orinoco y Las Brisas del Aeropuerto, algunos habitantes reportaron en sus urbanizaciones caminan niños que piden comida.
La excoordinadora de la Defensoría Rayito de Luz, Marlene Rodríguez, atribuyó el hecho a la falta de un plan de abastecimiento alimentario en las comunidades, así como al poco poder adquisitivo de las familias venezolanas, que quedó en evidencia durante el confinamiento social. “¿Cómo envías a la gente a un confinamiento sin tener sustentos?”, cuestionó Rodríguez, quien también apoya al semillero de Cáritas en Los Guaritos, en el que también aumentaron la cantidad de beneficiados, precisamente, para mitigar el hambre.
“Esa es una realidad que se evidencia en todas las comunidades. Lamentablemente, no tenemos una cifra exacta porque la falta de gasolina nos ha impedido hacer un recorrido y precisar cuántos niños son, pero si multiplicas cuatro niños por la cantidad de sectores que hay en Maturín tendrás una idea”, señaló Rodríguez, quien también coordina la asociación Conciencia Ciudadana.
En diciembre de 2019, el Consejo Municipal de Derechos del Niño, Niña y Adolescente (Cmdnna) de Maturín informó sobre la captación de 712 infantes en situación de calle. La presidenta de ese organismo, Milagros Santamaría, dijo a medios de comunicación locales, sin precisar cantidad, que algunos de ellos pernoctaban en espacios públicos.