Maturín.- Un grupo de trabajadores de Maderas del Orinoco acudió al Ministerio Público en Maturín para solicitar una investigación sobre las irregularidades que consideran se vienen cometiendo en la empresa, entre ellas el despido de mil empleados de la nómina que está estimada en 1.400 personas.
El vocero del grupo, Alexander Jiménez, recordó que los despidos comenzaron en el segundo semestre de 2019 y que fueron avalados por la Inspectoría del Trabajo de Monagas sin previa notificación al empleado. Consideran que el organismo debe investigar el supuesto forjamiento del listado de asistencia de los empleados, pues creen que de allí salieron las firmas que aparecen en las amonestaciones, que la mayoría está segura no firmó por voluntad propia.
“En los expedientes de la Inspectoría del Trabajo hay incongruencias con las horas de las entrevistas con cada empleado y las distancias en las que estos se ubican. Por ejemplo, se dice que un mismo funcionario habló con un trabajador a las diez de la mañana y cinco minutos después con otro que vive más lejos”, indicó.
El grupo, además, pide que la fiscalía averigüe los siete casos de violencia de género que han ocurrido dentro de la empresa. Las afectadas están dispuestas a declarar que fueron agredidas por los mismos funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militiar (Dgcim).
Al mismo tiempo, planteó el caso de los amedrentamientos que han sufrido algunos compañeros por parte de efectivos de la Dgcim, instalados en Maderas del Orinoco. Asegura que el funcionario de mayor rango ha advertido al personal que sigue laborando que detendrá a quienes han denunciado la ola de despidos.
“Nosotros tememos por nuestras vidas y por nuestra integridad. Somos treinta y cinco trabajadores los que hemos sido amenazados de esta forma por los funcionarios de la Dirección de Contrainteligencia Militar”, refirió Jiménez antes de iniciar una marcha hasta el Ministerio Público donde hicieron la solicitud de averiguación.
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