Por Karina Vásquez
En la isla de Margarita los ciudadanos al hacer sus compras tienen que verificar varios establecimientos para hacer rendir el presupuesto familiar. Se pueden topar con el cartón de huevos en 130.000 y hasta 160.000 bolívares; un kilo de arroz en 45.000 bolívares; un kilo de azúcar en 57.000, mantequilla entre 65.000 y 84.000 bolívares y harina de maíz desde 38.000 hasta 45.000 bolívares.
Según el trabajo realizado por el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros, el precio de la canasta básica familiar asciende a 7.000.000 bolívares, lo cual implica que los ciudadanos necesitan un monto considerable para adquirir los alimentos, sabiendo que el salario mínimo es de 300.000 bolívares.
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Estas cifras se ven reflejadas también en los precios de la leche, carnes, hortalizas, frutas, quesos, granos e incluso el pescado, entre otros. También detergentes, artículos de aseo personal y medicinas.
Los propietarios de los establecimientos comerciales manifiestan que deben incrementar los precios cada semana para poder hacer la nueva inversión y surtir el negocio; de lo contrario los altos niveles arropan las ganancias, explicó Luzmila Salazar, quien tiene un abasto.
Asimismo, usuarios manifiestan que para hacer las compras navideñas es imposible cubrir todas las necesidades. El kilo de carne de cochino se encuentra en algunos supermercados en 146.000 bolívares, mientras que pasas, aceitunas, alcaparras, jamón y tocineta, que son los ingredientes que usualmente se usan para preparar el pan de jamón y las hallacas sobrepasan los 200.000 bolívares. «Los margariteños no alcanzarán a preparar su cena de Nochebuena», dijo Justa Vásquez, una compradora.
Por otra parte, en cuanto a ropa y calzado, Auroni Valerio dijo que durante su recorrido para averiguar precios, constató que un par de zapatos económicos puede costar 15 dólares, mientras que un pantalón o camisa puede costar entre 300.000 y 600.000 bolívares, así como los juguetes más económicos, que podrían ser un carrito sencillo o una muñeca tipo Barbie, están por los ocho dólares.
Los margariteños hicieron hincapié en que es frustrante salir de compras después del cobro de quincenas, y más aún cuando los aguinaldos han sido depositados en varias partes, ya que no cubren las expectativas al llegar a las tiendas o abastos.