Barcelona.- Mientras algunos anzoatiguenses denuncian que tienen que esperar más de dos horas por unidades de transporte público, para dirigirse a sus hogares, un cementerio de unidades de transporte público se oculta detrás del Complejo Polideportivo José Antonio Anzoátgui de Barcelona.
Las autoridades no se han querido pronunciar con respecto al hecho, pero quienes viven en las comunidades adyacentes al principal campo deportivo, ubicado en la capital de la entidad, aseguran que hace más de dos años las unidades pertenecientes al plan de transporte Transanzoátegui comenzaron a ser abandonadas en el lugar.
Iris Barreto es una de las moradoras del sector 17 de Junio, el cual colinda con el patio de complejo deportivo y asegura ser testigo de cómo han desvalijado más de 80 unidades que se encuentran en el lugar, las mismas que fueron dispuestas para cumplir con el sistema Buses de Transporte Rápido Cacique Cayaurima (BTR) y garantizar el transporte hace cuatro años.
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En el mes de noviembre de 2015 fue inaugurado el mencionado sistema de transporte en Anzoátegui, por Nicolás Maduro, pero cuatro meses más tarde los transportistas del estado denunciaron que 70% de las unidades estaban comenzando a dañarse y no contaban recursos para repararlas, y fue así como comenzó a reportarse nuevamente la falta de transportes en la entidad.
El equipo de El Pitazo se acercó al estacionamientos donde reposan más 113 unidades de transporte público pertenecientes a Transanzoátegui y pudimos verificar que estaban desvalijadas, acto que según cuentan los vecinos del sector ha sido cometido por los transportistas y también por los antisociales que residen en la zona.
Lo cierto es que hasta la fecha, en la zona norte del estado Anzoátegui, han surgido las mal llamadas perreras debido a la falta de transporte público en las principales rutas de Barcelona, Puerto La Cruz y Guanta y estas han sido, pese al peligro que representan para los pasajeros, las que garantizan los traslados en tiempos de colapso y sobre todo hacia las zonas rurales de los municipios Bolívar y Sotillo.
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