Maturín.- En el Hospital Manuel Núñez Tovar de Maturín detectan siete casos de tos ferina en lactantes y niños a la semana. Fuentes médicas aseguran que a uno de cada diez pacientes que ingresa se le confirma la enfermedad clínicamente debido a los síntomas que presentan.
Especialistas aseguran que la falta de reactivos en Monagas impide procesar las muestras de los enfermos desde mediados del año pasado; para tratarla, los médicos se basan en el examen físico y en toda la información que puede aportar la madre o el padre cuando llegan a la consulta de la emergencia.
El registro interno del centro asistencial apunta que la mayoría de los atendidos provienen de Maturín, que es el municipio capital. Tienen edades comprendidas entre los seis meses y los cuatro años de edad con algún grado de malnutrición.
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Los casos que han sido detectados tienen en común haber presentado los mismos síntomas del resfriado común, seguido de una tos excesiva que ocasionó el vómito en los infantes.
La tos ferina es una infección de las vías respiratorias, que se contagia cuando un enfermo estornuda o expulsa gotas de saliva hacia alguien sano.
La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos refiere que esta es una afección que ataca a personas de cualquier edad y puede causar la muerte, los niños que la superan pueden quedar afectados por alguna discapacidad.
Médicos del hospital Núñez Tovar afirman que se trata de una infección prevenible con una vacuna y en todos los casos que han tratado han observado que ninguno ha recibido la dosis de la pentavalente, que es la que la previene.
El sábado 6 de julio falleció un bebé de seis meses por esta causa; no tenía el esquema de vacunación completo.
El Periódico de Monagas publicó que el lactante estuvo seis días recluido en la emergencia pediátrica del hospital de Maturín y murió a pesar de haber recibido antibióticos. Presentó una complicación.