Maturín.– En promedio, un niño espera hasta 14 horas en una cola para sacarse la cédula de identidad en Maturín, capital del estado Monagas. Se trata de una denuncia realizada este miércoles, 27 de enero, por padres y representantes a El Pitazo. Aseguran que en la sede principal del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) ni siquiera se respetan las medidas de bioseguridad.
“El proceso es lento porque el sistema falla y eso impide que los niños que están bajo techo, entren rápido a la oficina para que la cola fluya y así los que están bajo el sol puedan entrar al toldo. El lunes (25 de enero) sentí que a mi hijo lo trataron igual que a mi cuando hago la cola por la gasolina”, aseguró Juan Carlos Torrealba, padre de un niño de 10 años de edad.
Torrealba dijo que al menos 500 niños esperaban en fila ese día en el Saime de la avenida José Tadeo Monagas. La misma cantidad reportó Beatriz Villalba este martes, 26 de enero, cuando llevó a su hija de 10 años de edad. Carolina Paredes, representante de una niña de 10 años, calculó que unos 600 niños esperaban la mañana de este miércoles en la cola.
Las tres personas coinciden en que el trato no es el más cordial y califican la situación como denigrante. “Los funcionarios carecen de paciencia y tampoco previeron una buena logística. Solo hay un filtro con hielo sin agua, las sillas no son suficientes y tampoco hay baños”, explicó Villalba, quien aseguró que el proceso de tomar las huellas, la foto y la digitalización de la firma es lento.
En algunas comunidades de Maturín, como en Las Cocuizas, se ordenó a los consejos comunales organizar a los niños a partir de los 9 años de edad para llevarlos al Saime, pero eso no lo han hecho. “Supuestamente, teníamos un autobús asignado, pero nunca llegó el lunes y nos tocó madrugar el martes”, contó Virginia López, madre de una niña de 9 años de edad.
Los representantes consideran que en la sede debe instalarse una ambulancia para atender a los infantes que se mareen, se fatiguen o se desmayen en plena fila, como ocurrió el lunes. Los que viven en los municipios lejanos consideran que debe considerarse la opción de habilitar la sede durante la semana de la radicalización y, al mismo tiempo, permitir la operatividad del transporte público.