Maturín.- Este año, las tarifas del transporte público han sido aumentadas diez veces en Maturín: ocho de manera ilegal y dos autorizadas por la municipalidad. Son al menos 11 rutas las que modificaron arbitrariamente el precio del pasaje por considerar que los ingresos diarios no son suficientes para poder comprar comida y realizar el mantenimiento de las unidades.
De enero a la primera quincena de noviembre de 2019, el costo del pasaje en autobuses se ha movido así: 1 bolívar soberano, 5, 10, 20, 50, 100, 300, 800 y 1.500 bolívares. Los únicos que han contado con el aval de las autoridades locales y nacionales son el de 1 bolívar soberano y 800 bolívares, según consta en el último tabulador entregado por la Alcaldía de Maturín en septiembre.
Los usuarios señalan a los conductores de las rutas 18, 57, 56, 15, 54, 46, 40, 41, 6, 20 y Centro, esta última sin autorización para circular, como los responsables del aumento continuado de las tarifas. “Nos están desangrando el bolsillo, porque todo en este país aumenta, menos nuestro salario”, expresó Lucilda Martínez, usuaria de la ruta 56 que va hacia El Parquecito.
Martínez asegura que los incrementos se realizan sin previo aviso y que no son garantía de que el transportista cumpla con su recorrido, pues ha visto que hay choferes que solo llegan hasta la plaza 7, donde se ha improvisado una parada de autos que van hacia la zona este y sur de la capital de Monagas.
“Es doble el gasto y cuando sacas cuenta a final de semana, resulta que has gastado más de la cuenta porque en lugar de usar dos autobuses terminas subiendo a cuatro o cinco en un mismo día para llegar a la universidad y después a la casa”, contó Gabriel Rodríguez, estudiante. Asegura que aunque hay más unidades que hace un año, cuando hubo una fuerte crisis de transporte público, no existen garantías de que las busetas, los carritos o los autobuses estén en buenas condiciones.
“Algunos no tienen ventilación”, expone. A esto, Rocío González, otra pasajera, agregó que los conductores siguen llevando sobrecarga, lo que pone en riesgo la vida de los usuarios. “No hay un control y al no haberlo, eso también se presta para que te saquen de la cartera tus pertenencias sin que te des cuenta”, denunció.
Los transportistas están claros de que los ajustes están al margen de la ley, pero se escudan en que son necesarios, pues los repuestos son vendidos en dólares. “Cualquier repuesto que busques en un autoperiquito puede costarte desde 20 dólares y no es solo eso, sino también que la gente debe tener en consideración que somos sustento de hogares y que debemos comprar comida”, alegó Pedro Zapata, chofer.