Maturín.- Los maestros en el estado Monagas insisten en que están desprotegidos porque no tienen seguro médico y la atención en el Instituto de Previsión y Asistencia Social para el personal del Ministerio de Educación (Ipasme) no está garantizada. Afirman que no funciona y criticaron la instalación de cámaras de seguridad en lugar de dotar con reactivos el laboratorio.
La secretaria general del Colegio de Profesores, Zuleima Ruiz, dijo que el Ipasme tiene cinco años sin prestar un servicio oportuno y que se le da prioridad en atención a los habitantes de las comunidades en lugar de los docentes. “No es que no se deba atender a las comunidades sino que se le de prioridad al maestro que es quien mantiene ese servicio”, aclaró.
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Ruiz explicó que en el Ipasme solo ofrecen atención primaria, como la toma de tensión arterial o la consulta con un médico general en el caso de que haya cupo. “El que quiera cita con un médico debe esperar un mes o acudir al hospital, porque no hay especialistas. No podemos decir que nos atenderemos en una clínica porque el sueldo no alcanza para pagarlo”, indicó.
El instituto ya no ofrece los préstamos económicos porque no tiene liquidez y los beneficios en la entrega de línea blanca o marrón solo son otorgados a aquellos educadores que tienen afinidad política con el gobierno del cuestionado Nicolás Maduro. “El Ipasme es solo un aparato”, lamentó la docente que acudió a la Zona Educativa en Maturín para participar en una toma pacífica que estaba programada para este jueves 16 de enero.
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La actividad no tuvo la convocatoria que esperaba el magisterio porque existe temor a despidos o suspensiones de la nómina del Ministerio de Educación entre el gremio activo. Los educadores se quedaron en las aulas de clase y quienes acudieron a la actividad fueron los representantes gremiales y algunos jubilados.
El representante del Sindicato de Profesionales y Técnicos de la Educación de Venezuela en Monagas (Simprotev), Luis Guedez, dijo que 70% de los educadores en el estado, es decir 17.500, rechazan que el ministerio no cumpla la contratación colectiva vigente desde abril de 2018 y que este año se vence. “A esta fecha, ese mismo porcentaje de maestros no se ha incorporado a las aulas de clases porque no tienen dinero para movilizarse”, señaló.