Guanta.- El cielo oscureció y, de pronto, se fue la luz. Francisco sintió miedo, porque estaba solo en su casa y el viento hizo un sonido que no había escuchado. “Sonaba muy fuerte. No era un silbido normal. Fue muy rápido y violento”, recordó.
Este 13 de julio, Francisco Sabino contó a El Pitazo su experiencia en medio de las fuertes lluvias que azotaron a la zona norte de Anzoátegui. Es un joven de 29 años de edad, residente de Guanta, el municipio más afectado en ese estado oriental.
La tarde del martes 12 sintió a los árboles y a las láminas de zinc estremecerse. Sólo supo sobre la magnitud del daño que causó la ventolera cuando los vecinos le tocaron la puerta. “Sentí miedo y tristeza, pero me quedé tranquilo con mis animales esperando que pasara la tormenta”, contó.
La lluvia dejó a 100 familias damnificadas en Guanta, según el reporte del gobernador Luis Marcano. La casa donde vive el suegro de Francisco no forma parte de esa estadística, porque hasta las 10:30 am de este miércoles ningún funcionario gubernamental la había censado.
El viento desprendió algunas láminas del techo y el agua dañó todo. “Mi suegro no pudo salvar nada porque estaba trabajando. Él es empleado de la Contraloría municipal”, expresó.
Lluvias en Anzoátegui
Cuando la lluvia cesó, los vecinos buscaron a Francisco para ver si estaba bien. “Ellos vieron como el techo de la parte de arriba se desprendió. Es en esa parte de la casa donde mi suegro tiene su casa. Cuando subí, encontré algo bastante impactante y triste”, narró.
Francisco dice que la tormenta los tomó por sorpresa, la lluvia intensa duró una hora. En medio de todo, agradece que la quebrada del sector no se desbordó. Protección Civil reportó que en el estado Anzoátegui hubo 160 viviendas afectadas en 22 sectores.
Sólo en Guanta hubo árboles caídos en el conjunto residencial Los Bloques, Los Cocalitos, en la antigua Casa de la Cultura y a pocos metros de la redoma del sector Colombia. “Muchos vecinos despejaron las vías con sus machetes sin ayuda de la alcaldía”, dijo.
El municipio, al igual que Barcelona, Puerto La Cruz y Lechería, presenta fallas eléctricas tras el incendio ocurrido en la subestación Tronconal V. “Fue una tarde-noche bastante triste. Llovió un poco e hizo frío, todo estuvo tranquilo”, manifestó.