Maturín.- La Federación Venezolana de Maestros (FVM), capítulo Monagas, anunció que se plegarán al próximo paro de 48 horas y pidieron a los 25.000 educadores activos y jubilados en el estado a participar sin miedo a retaliaciones laborales, porque no existe ninguna posibilidad de que cualquier sanción les sea aplicada.
El secretario general de la FVM, Jesús Sánchez, dijo que se trata de acción amparada por todos los grupos sindicales que busca ejercer presión al Ministerio de Educación para que respete la contratación colectiva y dignifique la labor de los educadores en el país. “Aquí no caben despidos porque la Ley del Trabajo establece que para que haya uno deben haber tres faltas injustificadas y aquí no las habrá”, puntualizó.
En el caso de que algún maestro sea sometido a algún tipo de sanción, puede acudir a la sede de la FVM para denunciar el hecho y buscar la forma de ejercer presión para corregirla. Sánchez considera que se trata de una lucha que debe sumar voluntades para demostrarle al gobernante Nicolás Maduro que existe un descontento en el magisterio.
La administración de Maduro adeuda aumentos del 180% sobre los salarios. Actualmente, el sueldo de los educadores no alcanza para comer completo y para pagar los pasajes, es por ello que algunos se ausentan de las aulas de clases porque no tienen cómo movilizarse. El gremio insiste en que quienes cumplen con su deber lo hacen por vocación.
La Federación Venezolana de Maestros hizo un llamado a los padres y representantes a que los apoyen en esta lucha, que también busca mejorar las condiciones de los colegios y liceos; la idea es que los niños se queden en sus casas el martes 22 y el miércoles 23 de octubre. Sánchez insistió en que la educación está en emergencia desde que inició este período escolar y por ello es necesario sumar voluntades.
En los registros de la FVM existen casos de colegios sin agua, sin luz y sin alimentos. “La alimentación en nuestros planteles no está garantizada, en algunos de ellos solo se está entregando pasta sola a los estudiantes ¿Dónde queda el cumplimiento del trompo nutricional?”, cuestionó el docente, quien al mismo tiempo indicó que las deficiencias ha mermado la matrícula en las instituciones.
Sánchez colocó el ejemplo del liceo Idelfonso Núñez Mares, donde la matrícula pasó de 1.800 a 400 alumnos este año; de tener hasta 20 secciones de quinto año de bachillerato solo tienen cuatro. “La situación es tan difícil que nuestros jóvenes están buscando trabajar en lugar de acudir a clases porque necesitan solventar económicamente las fallas que hay en sus hogares”, expuso.
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