Barcelona.- Han transcurrido dos semanas desde que efectivos de la Guardia Costera suspendieron la búsqueda de Carlos Marcano, quien habría salido a pescar el pasado 18 de noviembre junto a su sobrino Octavio Marcano y dos días después sus familiares solo encontraron el cuerpo del joven en la bahía de Machuleo, ubicada a pocos metros del municipio Urbaneja, en la zona norte del estado Anzoátegui.
Rosa Margarita Rodríguez es la esposa de Carlos. Ella contó que su pareja y sobrino le anunciaron que irían a pescar en un bote prestado, pero no supo más de ellos hasta que en la bahía morreña fue encontrado el cuerpo sin vida del hombre más joven, maniatado y con una soga amarrada al cuello.
“De inmediato avisamos a los Guardias Costeros, quienes iniciaron la búsqueda de mi esposo, pero hace más de 15 días dejaron de rastrearlo y son los vecinos quienes en ocasiones salen en sus botes a ver si dan con su cuerpo. Yo siento que no aparecerá vivo, pero por lo menos quiero darle cristiana sepultura”, dijo entre lágrimas Rosa Margarita.
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Visiblemente afectada, la mujer contó la necesidad de activar una alerta que permita el patrullaje de la Guardia Costera las 24 horas del día, pues según indicó los “piratas del mar” mantienen en zozobra a los pescadores del sector Santa Rosa de Urbaneja.
La embarcación donde se desplazaban Carlos y Octavio fue encontrada a la deriva en alta mar sin motor y sin los enseres de pesca que habían llevado para ejercer la labor con la que ambos mantenían sus hogares, ubicados en el municipio Urbaneja de Anzoátegui.
Oración por sus almas
Pese a que aún no se ha confirmado la muerte de Carlos Marcano, su esposa hizo un altar para ambos pescadores, ante el cual a diario enciende una vela para que, según explicó, sus almas se eleven al cielo y logren el descanso eterno.
“La casa ahora se siente vacía. Mi esposo era quien mantenía mi hogar y garantizaba los gastos y estudios de los dos hijos que tenemos. Ellos también desean que el cuerpo de sus papá aparezca y puedan darle cristiana sepultura”, dijo Rosa Margarita.
El ama de casa está segura de que ambos pescadores fueron atacados por piratas del mar, pues a diario escucha historias de jóvenes que han tenido que escapar de estos sujetos desconocidos que asaltan las embarcaciones para quedarse con los motores y equipos de pesca.
En el sector Santa Rosa de Lechería nadie sabe sobre el paradero de Carlos, a quien muchos amigos han salido a buscar con la esperanza de encontrar su cuerpo flotando en alta mar, pero hasta ahora el resultado no ha sido favorable.
Pescadores aseguran que efectivos de la Guardia Costera no garantizan la seguridad en las costas de oriente y registran más de tres asaltos semanales a los 120 trabajadores del mar que parten del Sector Santa Rosa en Urbaneja hasta las islas cercanas para garantizar el sustento de sus hogares.