Maturín.- Luis Requena tiene poco más de cinco meses detenido en la subdelegación Maturín del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y durante 23 días estuvo recluido en el Hospital Manuel Núñez Tovar con una infección urinaria y otra respiratoria.
Hoy, su familia denunció que el Cicpc viola su derecho a la salud al impedir que siga hospitalizado. Su condición es delicada, aún debe cumplir con un tratamiento endovenoso y con nebulizaciones, indica su hermano, José Requena.
“Lo sacaron de forma arbitraria del hospital, el jefe de Investigaciones dijo que él se hacía responsable por él. No hay un informe médico que avale que él ya tenía que salir de alta”, expone.
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Requena asegura que al detenido aún deben hacerle algunos exámenes médicos, entre ellos un urotac y una serología para hongos. Resulta que su familiar, quien es abogado de profesión, contrajo esas infecciones en su sitio de reclusión, donde solo se le permitía usar el baño una vez al día y el calabozo está hacinado.
“Él estaba orinando sangre”, agrega. El abogado llegó al hospital por la insistencia de su defensa y la familia en vista de que en el Cicpc obviaron siete órdenes de traslado al forense, enviadas desde el Tribunal Sexto de Control.
“Fuimos a Caracas y desde allá canalizamos que se cumpliera la medida”, explica. El forense ordenó la hospitalización de Requena cuando observó su delicado estado de salud. En ese tiempo, estuvo recluido en el área de trauma shock; no lo subieron a piso porque desde el mismo organismo se pidió mantenerlo allí pues era más fácil a la hora de hacer la inspección diaria.
Ahora, la familia y la defensa, a cargo de Marvi Jiménez, temen porque su condición se agrave en vista de que desde que salió del hospital está recluido en un cuarto de 2×2 metros.
“No le permiten la visita a la familia y tampoco a sus abogados”, asegura. Su hermano, quien también es abogado, considera que en toda esta situación priva un motivo personal desde el momento de su aprehensión.
Narró que Requena fue arrestado en la misma sede del Cicpc cuando se presentó a poner a derecho a un funcionario implicado en un caso de droga, ocurrido en enero de 2019 en Maturín y por el que apresaron a cinco uniformados de ese organismo de seguridad.
“Hubo un impase con un funcionario cuando vio nuestra insistencia en defender a los funcionarios. Nos dejaron detenidos, a mi hermano le quitaron la camioneta, en su expediente colocaron numerosos delitos y a mi me soltaron”, explicó.
La defensa del preso ha podido comprobar que este no tiene vinculación con ningún delito, pero falta demostrar que tampoco guarda relación con la tenencia de sustancia estupefacientes, como asegura Requena fue colocado en el expediente del privado de libertad.
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