Clarines.- Nueve meses han transcurrido desde que los residentes del sector La Loma en la población de Clarines, ubicada en la zona oeste del estado Anzoátegui, recibieron la última bolsa de rubros alimenticios distribuidos por los Comité Locales de Abastecimiento y Porducción (CLAP), lo que ha incrementado las penurias que viven en la comunidad que además sufre cortes eléctricos hasta tres veces por semana.
Adrían Enrique Paima es uno de los fundadores del sector y contó al equipo de El Pitazo, la tarde del miércoles 16 de abril, que la última vez que llegaron las cajas de alimentos fue en el mes de agosto de 2019, cuando distribuyeron a unas 250 familias que están en la comunidad.
“Estamos en cuarentena, sin poder salir de nuestras casas por prevención, sin trabajar y sufriendo para con seguir alimentos. Había escuchado de las cajas CLAP llegarían a todos los hogares, pero hasta ahora por aquí no la hemos visto”, resaltó.
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El hombre de 63 años de edad explicó que tiene dificultad para garantizar los alimentos en su hogar y que a ello también se suman los continuos cortes eléctricos que desestabilizan a los moradores del lugar, quienes según cuenta Paima, se angustian cada vez más.
Otros de los habitantes de la popular comunidad es Elías Hernández, quien exigió a las autoridades municipales y del estado Anzoátegui atender el llamado de quienes residen en las calles Los Cocos, Unare y Tacarigua de La Loma, donde carecen de alumbrado.
“Necesitamos mantenimiento para el parque ferial y acondicionamiento del parque infantil que están en deterioro constante y en estas zonas se refleja el abandono al que hemos estamos sometidos por meses”, resaltó Hernández.