Maturín.- Las enfermedades que se creían controladas o erradicadas en el país siguen atacando a más venezolanos. Una de ellas es la difteria. Entre marzo y junio se han detectado en Monagas dos casos positivos. Esta es una cifra del hospital Manuel Núñez Tovar.
El caso más reciente fue detectado hace una semana y el paciente es un estudiante universitario de 20 años, residenciado en una urbanización ubicada en la zona este de Maturín. En el hospital se informó que el muchacho contrajo la enfermedad en la Universidad Santiago Mariño, donde a principios de semana no se había activado el cerco epidemiológico.
Donde sí se realizó fue en la comunidad donde habita. Entre el 26 y 27 de junio se comenzó una jornada de vacunación con toxoide diftérico que incluyó a todos los grupos etarios. Hasta este jueves 27 se lograron inmunizar a los vecinos de cuatro de las seis calles de la urbanización.
Actualmente el joven se encuentra recluido en su casa. En el hospital Núñez Tovar le dieron de alta con la condición de que sus familiares, entre ellos dos médicos, se encargarían de sus cuidados, velarían por el cumplimiento de la cuarentena y la activación del cerco epidemiológico.
Sobre el segundo caso, detectado en marzo, en el centro asistencial solo se indicó que también fue una joven, pero residenciada en el sector Viento Colao, perteneciente a la parroquia San Simón de la capital de Monagas.
En cuanto al ingreso de personas con sospecha de la enfermedad, médicos del hospital indicaron que la cifra es relativa, pues suele ocurrir que en una semana no llega ninguno. Sin embargo, precisaron que entre el 24 y el 26 de este mes han tomado 11 muestras para descartar esta infección altamente contagiosa.
A mitad de mañana del miércoles 26 habían atendido a tres pacientes con síntomas similares. En el hospital de Maturín, el personal médico se quejó del tiempo que se pierde al momento de detectar la enfermedad, pues las muestras deben ser enviadas al estado Aragua y las respuestas demoran hasta más de un mes.