Maturín.- La directiva del Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar ordenó la salida de diez pacientes con tuberculosis sin estar recuperados.
Los desalojaron el pasado lunes 25 de febrero en horas de la tarde por falta de tratamiento, según denuncia personal del mismo centro de salud, que pidió resguardar su identidad para evitar despidos.
Siete son pacientes pediátricos: cuatro estaban en el área de hospitalización, ubicada en el segundo piso, y tres estaban en la emergencia. En el centro asistencial solo quedó una niña recluida, porque además tiene desnutrición y su condición de salud es delicada.
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Entre los tres adultos se encuentra un recluso del Centro Penitenciario de Oriente, también conocido como cárcel de La Pica. El personal del hospital Núñez Tovar explica que uno de los pacientes es de San Félix, estado Bolívar, y no tiene familia en Monagas; tampoco tiene dinero para regresarse a su ciudad.
Por eso deambula por los pasillos. Camina con un envase de mayonesa en las manos para escupir allí en lugar de las áreas verdes o los pasillos para evitar contagiar a más personas con su enfermedad.
El Pitazo recorrió este viernes, 1 de marzo, las instalaciones del Núñez Tovar buscándolo, pero no lo encontró. En conversaciones con dos obreros se conoció que el hombre, de quien se desconoce la identidad, duerme en los bancos del área de las consultas y que pide ayuda entre los familiares para alimentarse.
El almuerzo se lo entregan integrantes de una fundación que va de lunes a viernes a repartir comidas durante el mediodía. Los trabajadores del hospital saben que vino de San Félix a buscar trabajo y que tiene 41 años. Adelgazó porque no se alimentaba bien. El día que el doctor le dijo que tenía que irse del hospital expuso su condición y aún así no lo consideraron.