Puerto La Cruz.– La desidia y el abandono adornan el terminal marítimo de Puerto La Cruz, donde los muelles ahora son soportes para aguantar cuatro embarcaciones de Conferry que se hunden en la Bahía de Pozuelos desde hace un par de meses.
Desde el Paseo de la Cruz y El Mar y la avenida Prolongación Paseo Colón se puede ver el grado de deterioro, óxido y dejadez que existe en el terminal de ferrys porteño, desde donde hace más de ocho años viajaban más de 35.000 pasajeros por semana, pero hoy está en abandono.
A orillas del terminal se pueden observar los restos del Concepción Mariño, el Rosa Eugenia, el María Rosario y el Lilian Concepción, todos a la espera de ser trasladados a dique o vendidos como chatarra para la recuperación, el menos, de los muelles del terminal.
Y es que según informó Alfredo Santamaría, vocero sindical de unos 700 trabajadores que están activos en el terminal administrado por Bolipuerto, desde hace cinco años la desidia se apoderó del lugar.
“Los empleados hemos entregado propuestas al Gobierno Central para la recuperación de las embarcaciones, pero aún no hemos sido tomados en cuenta”, destacó Santamaría.
A una milla del terminal está un cono de color rojo que indica la ubicación de la embarcación Doña Juana, la cual se hundió hace nueve años y nunca más volvió a ser reflotada. Hoy se convirtió en un arrecife natural; sin embargo, lo mismo no ha ocurrido con las que están aún a flote.
“A diario trabajamos para evitar que estas embarcaciones se terminen de hundir, porque aún tienen combustible y no han autorizado el vaciado total que evitaría la contaminación del área”, destacó el vocero sindical.
Santamaría explicó que las embarcaciones aún tienen combustible en su interior y esto representa un alto grado de peligrosidad para las especies marinas del área.
Solo uno de los cinco muelles del antiguo Conferry está en funcionamiento, pero es usado por la empresa Navibus, la cual tiene una salida al día desde Puerto La Cruz hasta Punta de Piedra.