Carúpano.- Comunidades de Río Caribe, municipio Arismendi en el estado Sucre pasan hasta seis meses sin recibir gas doméstico por parte de la empresa regional Provee Sucre, viéndose obligados a comprar los cilindros con sobreprecio o cocinar a leña.
En total 45 mil habitantes divididos en cinco parroquias se ven afectados por la falta del combustible. Los residentes sostienen que desde que la Empresa de Producción Socialista (EPS) cerró las puertas, quienes se dedican a la distribución de los cilindros son los concejos comunales, mediante censos manejados por la Alcaldía del municipio Arismendi.
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“Una vez a la semana había un camioncito que atendía 2 o 3 comunidades, pero desde el 14 de septiembre no son abastecidas las familias de la calle 14 de febrero. Aquí el gas es puro bachaqueo hasta en 200.000 bolívares venden una bombona pequeña”, informó un afectado de nombre Jhon Valencia.
La población manifiesta que cuando se trasladan a la planta de gas no hay cilindros, y la situación empeoró desde hace seis meses cuando por decreto la Gobernación del estado Sucre eliminó a la EPS expropiando los cinco camiones que prestaban el servicio.
“Nosotros tenemos deficiencia en la distribución de gas doméstico, van seis meses sin recibir gas y nos han informado que al parecer los camiones que nos surtían están inoperativos y nosotros tenemos que comprar bombonas al mal llamado bachaqueo o cocinar a leña”, agregó Rafael Becho, residente del sector Cristo Rey.
La historia se repite en las calles del municipio, habitantes cargando grandes bultos de leña para poder preparar los alimentos, agudizando el padecimiento de enfermedades respiratorias y algunos bromean diciendo que llevan el “Gas palito”.
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No funcionan
Una fuente informó a El Pitazo que en el municipio Arismendi se realizaron inversiones multimillonarias para la construcción de dos plantas de gas doméstico, ubicadas en el sector Cocoli y Caraquita en la parte rural de Chacaracual, las cuales desde que dejaron de pertenecer a la EPS de Gas Comunal fueron cerradas.
Las dos plantas en la actualidad no se encuentran operativas y la ubicada en Cocoli está desmantelada. Con el cierre de las empresas doce trabajadores están cesantes, porque no fueron asumidos por la actual empresa encargada de la distribución del gas doméstico.